La medida se enmarca en la agenda del Gobierno australiano de reducir los efectos del consumo de los cigarros electrónicos y eliminar por completo su consumo recreativo
Australia anunció este martes que prohibirá la importación de vapeadores de un solo uso a partir de enero de 2024, la primera de una serie de medidas que el Gobierno prevé poner en marcha para endurecer las leyes contra el vapeo.
El ministro de Salud australiano, Mark Butler, explicó en un comunicado que la primera etapa de las nuevas reformas sobre el vapeo se implementará el 1 de enero y nuevas medidas entrarán en vigor a lo largo de 2024, en un intento de proteger a la población, en especial a los jóvenes, de la dependencia de la nicotina.
«Estas reformas protegerán a los australianos, en particular a los jóvenes, de los daños del vapeo y la dependencia de la nicotina. Todos los responsables (regionales) de salud australianos han acordado implementar una respuesta concertada y coherente a nivel nacional al vapeo«, señaló el titular de la cartera.
A partir del 1 de enero de 2024, el Gobierno implementará la prohibición a la importación de vapeadores desechables de un solo uso, siempre y cuando la iniciativa reciba la aprobación de las disposiciones legislativas y administrativas pertinentes.
La medida se enmarca en la agenda del Gobierno australiano de reducir los efectos del consumo de los cigarros electrónicos y eliminar por completo su consumo recreativo, por lo que también se introducirán nuevas leyes para impedir que se fabriquen, anuncien y suministren vapeadores de un solo uso en el país.
Si bien Australia ya prohíbe la compra o importación de cigarros electrónicos o vapeadores de nicotina sin receta médica desde 2021, las tasas de adicción siguen disparadas y «se está creando una generación completamente nueva de dependencia de la nicotina», apuntó Butler.
Por ello, también entrará en vigor un nuevo proceso para que médicos y enfermeras receten vapeadores terapéuticos, ya que a partir de marzo de 2024 queda prohibida la importación personal de estos dispositivos.
La reforma sobre el vapeo también incluye medidas como limitar los sabores, reducir las concentraciones permitidas de nicotina y exigir envases farmacéuticos durante 2024, aunque las empresas tendrán un período de transición para que cumplan con los nuevos requisitos.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Salud, uno de cada siete jóvenes entre 14 y 17 años y uno de cada cinco de entre 18 y 24 años son vapean actualmente, lo que atesta que el vapeo se ha convertido «en un problema importante de salud pública», precisó el ministro.
La nota destaca además que «existe evidencia sólida y consistente» de que los jóvenes australianos que vapean tienen alrededor de 3 veces más probabilidades de empezar a fumar tabaco en comparación con los jóvenes australianos que nunca han vapeado.
Y «la gran mayoría de los vapeadores contienen nicotina y los niños se están volviendo adictos. Vapear es una puerta de entrada al tabaquismo y fumar sigue siendo la principal causa evitable de muerte y enfermedad en Australia«, remató Butler, al recordar que el tabaquismo es responsable de la muerte de cerca de 20.000 australianos cada año.
La reforma para combatir y minimizar los impactos de los cigarros electrónicos y dispositivos similares contará con el aporte de unos 29,5 millones de dólares australianos (unos 19,5 millones de dólares estadounidenses), previstos en el presupuesto 2023-24.
Asimismo, el Gobierno inyectará 25 millones de dólares australianos (16,5 millones de dólares) adicionales a la Fuerza Fronteriza de Australia y otros 56,9 millones de dólares locales (37,6 millones de dólares) a la Administración de Productos Terapéuticos durante dos años.