«La amenaza del terrorismo es una amenaza real, pero nosotros tenemos que saber que detruiremos a ISIS o a cualquier otro grupo terrorista que nos amenace», dijo el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama en un discurso desde el Salón Oval de la Casa Blanca.
En un mensaje que tuvo como objetivo llamar a la calma y llevar tranquilidad después del masivo tiroteo en San Bernardino que se cobró la vida de 14 personas, Obama prometió que su gobierno trabajará para ganarle a esa amenaza.
Además, aclaró que aunque no existen evidencias de que los atacantes de San Bernardino actuaban por órdenes de una red internacional mayor, el episodio sí fue en sí mismo un acto de terrorismo «contra inocentes».
«No sucumbamos al terror, eso es lo que quieren grupos como ISIS», pidió al mandatario. A continuación, enumeró las acciones a las que se comprometió su administración en el camino de terminar con la amenaza del terrorismo sobre los Estados Unidos.
La estrategia de Obama
En primer lugar, dijo el mandatario, «los militares estadounidenses van a seguir persiguiendo a todos los terroristas en cualquier lugar del mundo; en Siria o en Irak». Y reivindicó que los bombardeos a cargo de la coalición internacional están terminando con los líderes de esas organizaciones extremistas.
En segundo lugar, siguió Obama, los Estados Unidos van a seguir ofreciendo entrenamiento y equipos a los sirios e irquíes que estén dispuestos a pelear contra ISIS en el terreno, lo que valoró como fundamental para golpear al grupo. «Venimos incrementando nosotros mismos las fuerzas militares sobre el terreno», añadió.
«En tercer lugar estamos trabajando para detener las operaciones de financiamiento del Estado Islámico», afirmó el presidente, y agregó que Estados Unidos y los países europeos están coordinando operaciones de inteligencia para golpear a los yihadistas.
Por último, Obama aseguró que bajo liderazgo estadounidense un grupo de países aliados incluido Rusia están trabajando para lograr el alto al fuego en Siria, «pero concentrados en destruir a ISIS», aclaró.
«Esta es nuestra estrategia para destruir al Estado Islámico», reafirmó el mandatario y indicó que además, había dado órdenes al Departamento del Interior que revise el programa de visados, que permitió a los asesinos de San Bernardino entrar al país.
El pedido de Obama al Congreso de Estados Unidos
Qué es lo que podemos hacer aquí en casa, se preguntó Obama desde el Salón Oval. «Estas son las cosas que tiene que hacer el Congreso de Estados Unidos», afirmó como un claro llamado a la oposición republicano.
En primer término, pidió la adopción de un más estricto control de armas, para hacer que sea «más difícil matar». «Una persona que está en una lista de sospechosos de radicalización no debe poder comprar armas. Se trata de un asunto de seguridad nacional», sentenció Obama.
«SI EL CONGRESO CREE QUE ESTAMOS EN GUERRA CONTRA EL TERRORISMO ENTONCES HAY QUE VOTAR PARA QUE SE MOTORICE UNA FUERZA MILITAR CONTRA ISIS»
Además, sugirió también la implementación de controles de frontera, y pidió la ayuda de las empresas de tecnología.
Finalmente, hizo un llamado aún más explicito a la oposición: «Si el Congreso cree, como yo, que estamos en guerra contra el terrorismo entonces hay que votar para que se motorice una fuerza militar contra ISIS».
«Es hora de que el Congreso vote para demostrar que estamos unidos en esta lucha»,insistió el primer mandatario.
Las comunidades musulmanas deben enfrentar la «ideología extremista»
El presidente instó a enfrentar la «ideología extremista» a las comunidades musulmanas, las que deben convertirse en aliadas si Estados Unidos quiere «derrotar al terrorismo».
En su mensaje desde la Casa Blanca, Obama estimó que «debemos atraer a las comunidades musulmanas como uno de los nuestros aliados más fuertes, en vez de empujarlas lejos a través de la sospecha y el odio».
Sin embargo, apuntó que el extremismo «es un problema real que los musulmanes deben enfrentar sin excusas».