El consumo del coco y sus derivados es una tendencia

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Coconut milk and coconut oil on wooden table

El coco es una fruta noble en extremo, lo regala todo: cáscara, jícara, pulpa o copra y agua. Tierno o seco, ingerido o untado, natural o procesado, todos sus senderos conducen a un mismo destino: la salud humana.

“La fruta es muy apreciada por sus propiedades bactericida, antioxidante, antiparasitarias, hipoglucemiante, hepatoprotectoras e inmunoestimulante.

Su semilla contiene vitaminas, minerales y oligoelementos o nutrientes esenciales. También aporta minerales como calcio, magnesio, fósforo, hierro, sodio, selenio, yodo, zinc, flúor y manganeso”.

Así lo afirma Daniel Dalet, fundador de SoloCoco, que, hace casi tres años, convenció a su familia de dedicarse al procesamiento del fruto para contribuir con el bienestar de esta y las futuras generaciones.

Dalet indica que el coco es hidratante, por el agua y los minerales que contiene; bajo en grasas y azúcares, por lo que no aporta calorías; y remineralizante, condición que favorece la tonicidad muscular y el funcionamiento cardíaco; antioxidante, por el selenio y el zinc.

Además es energético, pues devuelve las fuerzas a quienes realizan actividades físicas; y regulador de la presión sanguínea, por la reserva energética de las grasas saturadas y la disminución de ácidos triglicéridos.

Dalet informa que las investigaciones de los últimos años indican que las grasas saturadas del aceite de coco no provocan enfermedades cardiovasculares ni constituyen riesgo alguno para el organismo.

El ejecutivo de SoloCoco refiere que las poblaciones consumidoras de aceite de coco en abundancia se encuentran entre las más saludables del planeta.

“De acuerdo con algunas investigaciones, las calorías del coco no engordan porque los triglicéridos de la cadena media aceleran el metabolismo, hecho que ha permitido incluir al aceite de coco en las estrategias de pérdida de peso de muchas personas.

Y también se ha demostrado que contribuye a disminuir el apetito y a reducir la peligrosa grasa abdominal”, agrega Daniel Dalet.

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