Horas después de las detenciones de Leopoldo López y Antonio Ledezma, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió al régimen militar de Nicolás Maduro «la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos».
Asimismo, por medio de un comunicado difundido este martes, el jefe de Estado norteamericano responsabilizó al mandatario bolivariano por «la salud y la seguridad de López y Ledezma».
La Casa Blanca aseguró que los líderes opositores son presos políticos que fueron «detenidos ilegalmente por el régimen» y condenó «las acciones de la dictadura de Maduro».
Más temprano, el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, también se pronunció al respecto, y advirtió que Washington «evalúa opciones» para responder a esta situación de atropello por parte del régimen chavista.
«Estamos muy preocupados por lo que vimos después de la votación de la Asamblea Constituyente, que salió como esperábamos, y provocó nuevamente el arresto de líderes de la oposición anoche. Eso es muy alarmante. Esto podría provocar un nuevo brote de violencia en el país», alertó Tillerson.
«La situación, desde un punto de vista humanitario, está empeorando y estamos evaluando todas nuestras opciones sobre políticas para ver qué podemos hacer para modificar las condiciones», agregó.
López y Ledezma fueron trasladados este martes por la madrugada a prisión por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), luego de cumplir arresto domiciliario.
En un principio se especuló que ambos fueron enviados a la prisión militar de Ramo Verde. Sin embargo, en horas de la noche, los abogados de Ledezma lo declararon «desaparecido», ya que no pudieron constatar su presencia en esa cárcel.