El principal militar estadounidense para América Latina y el Caribe expresó el martes su preocupación ante la posibilidad de que pasajeros de cruceros sean víctimas de ataques terroristas perpetrados por hasta 200 ciudadanos caribeños que han vuelto a sus países tras combatir en Siria junto al grupo Estado Islámico.
«Mi mayor preocupación es que los radicales locales, y hay un buen número de ellos, permanezcan en la región y ataquen objetivos vulnerables», dijo el general John Kelly, comandante del Comando Sur. «Millones de estadounidenses disfrutan los cruceros, con paradas de un día en países maravillosos, pero que son objetivos muy vulnerables.
Durante una conferencia que pronunció en el International Institute for Strategic Studies, Kelly ubicó entre 100 y 200 la cantidad de jóvenes retornados desde Siria, y mencionó la existencia de varias mezquitas «muy radicalizadas» en la región.
Kelly se refirió a que recientemente murió en Siria un ciudadano trinitario al que describió como «muy visible» pero al que no identificó.