Pasaron 20 meses para que las autoridades monetarias tomaran la decisión de mover la tasa de política monetaria, uno de sus principales instrumentos para controlar la cantidad de dinero en la calle y, naturalmente, los precios de bienes y servicios.
A finales de marzo de este año, la Junta Monetaria redujo significativamente la tasa en 50 puntos básicos, fijándola en 5.75% luego de permanecer en 6.25% desde agosto de 2013.
Pero esta reducción de marzo no fue suficiente, puesto que al mes siguiente el Banco Central consideró oportuno un nuevo ajuste de otros 50 puntos básicos, colocando la tasa de política monetaria en 5.25%. Otra bajada de 25 puntos se hizo efectiva al mes siguiente, lo que fijó la tasa en 5% desde finales de mayo.
En tres meses, el interés de referencia para las entidades de intermediación se redujo de 6.25% a 5%, un descenso de 125 puntos básicos, lo que refleja una clara política monetaria expansiva con fines de dar los estímulos necesarios para que la economía mantenga su ritmo de crecimiento.
Las tasas activas bancarias para consumo con tarjetas de crédito se han mantenido durante todo el año entre 59.33% y 59.82%, con el pico más alto en octubre, donde llega el reporte del Banco Central.
Mientras que el promedio de los demás intereses para el crédito de consumo empezó a sufrir reducciones desde abril, ubicándose en 20.95% cuando en marzo era de 21.53%. En mayo bajó a 20.15%, en abril a 17.74%. Entre julio y septiembre experimentó pequeñas subidas para descender a 16.25% en octubre, su punto más bajo en varios años.
En el caso del promedio del interés hipotecario, entre febrero y abril, las tasas se encontraban entre 12.39% y 12.58%. Los momentos en que el interés para vivienda se encontraba más bajo fue en junio y julio con 10.29% y 10.72%. En octubre, el promedio del mercado fue de 11.49%.
Las tasas pasivas, aquellas que pagan las entidades de intermediación por los ahorros, experimentaron un descenso inmediato en abril, pasando de 7.14% a 6.89% para los depósitos a seis meses. Hasta julio se mantuvieron cercanas al 6%, hasta que en agosto empezaron a superar el 7%.
Para los depósitos a un año, los intereses más bajos se ubicaron en junio y julio con 5.97% y 5.62%, respectivamente. Los demás meses subsiguientes el interés por los ahorros se mantuvo entre 6% y 6.99%.
Las tasas pasivas para los ahorros a plazos superiores a un año tuvieron su punto más bajo de 2015 en julio y agosto, cuyo promedio ponderado fue de 5.46% y 5.85%, respectivamente. En septiembre y octubre volvieron a subir a 6.69% y 6.89%.
Razones
La inflación de febrero se había comportado por debajo de las metas fijadas por las autoridades monetarias para garantizar un crecimiento saludable, por lo cual decidieron dar un empujón a la economía por medio de intereses más bajos. En ese mes los precios se incrementaron en 1.02%, cuando la meta era 4%.
Los meses siguientes, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) arrojó una inflación anualizada aún menor en marzo de 0.64% e inflación negativa de -0.04% en abril.
Las medidas de estímulo han cobrado relevancia cuando se considera que los precios anualizados entre mayo y septiembre se mantuvieron por debajo de 1%. En octubre y noviembre se ubicó en 1.23% y 1.54%, respectivamente.
“La decisión sobre la tasa de referencia fue adoptada tomando en consideración el análisis de las perspectivas de las principales variables macroeconómicas, especialmente el balance de riesgos en torno a las proyecciones de inflación, así como las expectativas del mercado y el entorno internacional relevante”, reza el comunicado oficial.
Sector financiero
El informe oficial del comportamiento preliminar de la economía reporta que hasta septiembre de este año el sector financiero registró un crecimiento de sus activos y pasivos de 12.6% y 13.1%, respectivamente en comparación con igual período del año pasado. Para las autoridades monetarias esto se traduce en niveles adecuados de rentabilidad y de calidad de la cartera de créditos.
Las operaciones activas brutas aumentaron en RD$153,910 millones, equivalente a un 12.6%, como consecuencia fundamental de la expansión del portafolio de créditos en RD$99,627.9 millones, para un 14%, así como de las disponibilidades en RD$42,974.7 millones, para un crecimiento de 20.7%, y de las inversiones en RD$9,824.4 millones (4.9%).
El incremento de la cartera de créditos se observó principalmente en los créditos vigentes, traduciéndose en una disminución del índice de morosidad de 2.1% en septiembre de 2014 a 1.8% hasta el cierre de septiembre de 2015.
Gestión monetaria
El principal objetivo de la política monetaria del Banco Central, según el propio organismo, es la estabilidad de precios, como lo establecen la Ley Monetaria y Financiera 183-02 y la Constitución Dominicana.
Al registrarse bajos niveles de inflación, las autoridades consideraron oportuno estimular la actividad económica mediante el abaratamiento del crédito.
De esta manera se aseguran que el país mantenga el alto ritmo de crecimiento, con la holgura que ofrece un bajo nivel de precios.