El empleado de un zoológico que murió al ser atacado por un león en el centro de México pudiera haberse olvidado de cerrar una reja que separaba las áreas de alimentación y dormir del felino, dijeron autoridades este lunes.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente(Profepa) dijo que una inspección del recinto no reveló huecos ni brechas por las que el animal pudiera haber escapado. El felino estaba alojado con una leonera en el zoológico Nicolás Bravo en Tulancingo, al noreste de la capital.
El cuidador murió al ser atacado por el león cuando limpiaba el recinto el 17 de marzo. Empleados del zoológico le dispararon dardos tranquilizantes al felino, pero no pudieron impedir el ataque.
Trabajadores del zoológico explicaron que para poder realizar dicha actividad, el león es encerrado en una jaula de menor tamaño, que se ubica a un costado de su espacio de exhibición.
Sin embargo, esta vez el cuidador no había realizado la misma rutina de siempre, pues olvidó colocar el cerrojo que sirve como seguro en la puerta de acceso de la jaula pequeña, por lo que el felino logró abrirla y atacó al sujeto.
De acuerdo con los reportes de los servicios de emergencia, el felino prendió por la garganta al hombre, quien falleció dentro de la jaula.
De acuerdo a información publicada por el diario El Heraldo, el león tenía más de 48 horas de no recibir alimentos cuando atacó al cuidador, por lo que el animal actuó por instinto.
El felino fue controlado por otros empleados del zoológico de Tulancingo, en el estado de Hidalgo y llamaron a las autoridades para que hicieran los trámites legales.