Es la montaña más alta de Norteamérica y su panorama no resulta alentador en lo referente al cambio climático. Las heces fecales acumuladas durante décadas en el Monte Denali se derretirán.
De acuerdo con datos de USA Today, se espera que próximamente comiencen a derretirse más de 66 toneladas de materia fecal dejada por los alpinistas en lo alto de la montaña.
Aunque se esperaba que el derretimiento comenzara en las décadas próximas, parece que el calentamiento global acelerará el proceso.
Entre el caos que podría tener este panorama existe una buena noticia: este año, por primera vez, las compañías que ofrecen guías para subir a la montaña se harán cargo de las heces.
Cada año unas 1,200 personas se aventuran para escalar el Monte Denali, que tiene 6,190 metros de altitud. En los días despejados se puede ver desde la ciudad de Anchorage.
El problema de las heces fecales es una realidad en las montañas, pues en este lugar se generan cerca de dos toneladas métricas de desechos humanos en un año.
En un principio se creía que los desechos serían «triturados» por el hielo al paso del tiempo, pero Michael Loso, un especialista en glaciares del Servicio de Parques, explicó que no es así.
Loso ha estudiado el problema de los excrementos en las montañas durante casi una década. Sus experimentos han demostrado que las heces enterradas eventualmente resurgen en la superficie del glaciar, donde empiezan a derretirse.
El problema es que las bacterias y microbios en las heces sobreviven luego de ser enterrados en el hielo, por lo que podrían significar un problema de salud una vez que la nieve se derrita y la materia fecal quede expuesta.
Y aunque eso ocurre en todos los glaciares, el proceso solía ser bastante lento, pero el cambio climático lo ha acelerado.
En los últimos 50 años, el hielo en los parques de Alaska ha disminuido 8%.
«Hemos perdido más cubierta glaciar en los parques nacionales de Alaska que toda la zona del estado de Rhode Island. Una de las consecuencias de las temperaturas cálidas es que la superficie del glaciar se está derritiendo más rápidamente», detalló Loso.
La alerta es mayor aún porque se piensa que incluso en la próxima temporada de escalar, que está por iniciar, podrían resurgir en la superficie las heces depositadas en los campamentos más bajos.
Por ahora, el personal del parque no está haciendo excursiones especiales para buscar heces.
A diferencia de lo que ocurre en Denali, en el Monte Everest no solo tienen que lidiar con las heces. El derretimiento del hielo ha dejado al descubierto cuerpos de alpinistas que habían estado sepultados.