El Giro, ¿el gran perdedor del nuevo calendario de ciclismo?

505
0
Compartir

«Un insulto al buen juicio y a la historia centenaria del ciclismo»: el nuevo calendario de la temporada WorldTour, publicado el martes, no ha sido recibido como una buena noticia en Italia, donde se estima que el Giro ha sido el gran perdedor.

«Rosa de enfado», titula el diario La Gazzetta dello Sport, el diario del grupo organizador, haciendo un juego de palabras con referencia a la ‘maglia’ rosa del líder de la general del Giro.

El nuevo calendario WorldTour (la primera división del ciclismo mundial) fue desvelado el martes tras tener que ser rehecho por la pandemia del nuevo coronavirus, que tiene las competiciones detenidas desde marzo.

En el nuevo reparto, el Giro, que se disputa habitualmente en mayo, fue reprogramado del 3 al 25 de octubre. Sus fechas se solapan con las de tres grandes clásicas y con seis días de la Vuelta a España, que comenzará el 20 de octubre, por lo que hará sombra a la semana decisiva de la ronda italiana.

El calendario deja además apenas dos semanas a los corredores que quieran disputar el Giro desde el final del Tour de Francia

El Giro con un calendario que en nada le favorece, según las expresiones de sus organizadores.

El Giro con un calendario que en nada le favorece, según las expresiones de sus organizadores. ( FUENTE EXTERNA)

«Muchas carreras y poco espacio: el Giro pierde», estima igualmente el diario italiano La Repubblica.

El calendario deja además apenas dos semanas a los corredores que quieran disputar el Giro desde el final del Tour de Francia (29 agosto-20 septiembre). Todo ello parece amenazar a la ronda italiana con tener que disputarse sin numerosas estrellas del pelotón, que podrían evitar esta cita en su programa de este año.

Entre los nombres que van a tener que tomar una decisión está Peter Sagan. El velocista eslovaco había anunciado su participación en el Giro, por primera vez en su carrera.

Pero si quiere seguir adelante con esa intención se tendría que perder el Tour de Flandes y la París-Roubaix, dos ‘monumentos’ a los que tiene especial afecto.

«¿Cómo puede estar programadas la París-Roubaix y la sexta etapa de la Vuelta el día en el que el Giro coronará a la ‘maglia’ rosa delante de la catedral de Milán?», se indigna el periodista Pier Bergonzi en La Gazzetta dello Sport.

Es «un insulto al buen juicio y a la historia centenaria del ciclismo», estima el diario que fundó la carrera en 1909 y que sigue asociado a la organización.

‘Masoquismo’

«Un solapamiento con la Vuelta era inevitable, teniendo en cuenta las pocas fechas disponibles y la cantidad de carreras por reprogramar», se defendió Renato di Rocco, presidente de la Federación Italiana de Ciclismo.

El calendario «garantiza las tres semanas del Giro», prefiere subrayar Di Rocco, que es además vicepresidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI).

El Tour de Francia apenas entrará ‘en competencia’ durante sus fechas (29 agosto-20 septiembre con dos carreras canadienses (GP de Quebec y de Montreal), si es que se celebran finalmente, y con una cita italiana, la Tirreno-Adriático.

«El Tour obtuvo la primacía absoluta gracias a un auténtico apoyo político de Francia, mientras que ni nuestro ministro de Deportes ni la Federación Italiana de Ciclismo han podido impedir que tres clásicas y la tercera gran carrera por etapas hagan competencia a nuestra carrera», lamenta Pier Bergonzi.

En su queja escrita, este periodista pide al presidente francés de la UCI, David Lappartient, que presente «sus disculpas al Giro de Italia, a la historia del ciclismo y a millones de aficionados, que no comprenderán nunca la lógica de algunas decisiones que llevan al masoquismo».

Al contrario, el Corriere della Sera celebra que Italia haya podido conservar todas sus carreras de primera fila en el nuevo calendario, al contrario que España (que pierde tres) o que Suiza (que pierde dos).

Las Strade Bianche serán en principio la apertura de la temporada ciclista WorldTour, el 1 de agosto, y una semana después de disputará el primer monumento, la Milán-San Remo (8 de agosto).

La península de la bota albergará también la última gran clásica, el Giro de Lombardía (31 de octubre).

El martes, la empresa organizadora del Giro, RCS, había reconocido «algunos sacrificios» debido al «corto plazo de tiempo» que había para tener que incluir todas las carreras ciclistas previstas.

No hay comentarios

Dejar una respuesta