El rechazo a la Cienciología que la separó de Tom Cruise y de sus hijos mayores: los 56 años de Nicole Kidman

555
0
Compartir

La ganadora del Oscar por Las Horas se hizo mundialmente famosa tras protagonizar Días de Trueno con el que sería su pareja por una década. La pérdida de un embarazo con el actor de Top Gun la llevó a adoptar a Isabella y Connor, pero tras el divorcio la distancia entre ellos creció. La nueva vida a partir de Moulin Rouge y cómo encontró a su gran amor, Keith Urban

El 20 de junio de 1967, cuando Janelle y Antony Kidman tuvieron a su hija mayor, estaban radicados en Honolulu por una beca de estudios. Se habían conocido en la Universidad de New South Wales, en su Australia natal, donde ella cursaba Enfermería y él una maestría en Ciencias, y después de casarse, en 1963, él aceptó la oferta de la American Cancer Society para hacer un PhD en Bioquímica y Biología molecular en la Universidad de Hawaii. Así fue como le dieron a su beba un nombre tradicional, Nicole Mary, pero también uno hawaiano. Se inspiraron en el de un elefante que acababa de nacer en el zoo de Honolulu para llamarla Hōkūlani, no podían imaginar cuánto iba marcar su destino esa palabra que en castellano significa “estrella celestial”.

La ganadora del Oscar y el BAFTA a Mejor Actriz por Las horas (2002), dos Emmy como productora y Mejor Actriz de Big Little Lies (2017) y seis Golden Globe por To die for (1995), Moulin Rouge (2001), Las horas, Big Little Lies (Mejor Actriz y Mejor Miniserie) y Being The Ricardos (2021) no parecía tener nada en su entorno que impulsara su carrera más que ese mote en lengua polinesia. Pero, con la familia de regreso en Sidney tras un breve paso por Washington, Nic –como también era llamada cariñosamente en su casa– comenzó a destacarse en las clases de teatro y ballet en la escuela.

Esos padres académicos y progresistas no se opusieron cuando su primogénita –después de Nic llegó Antonia, hoy presentadora de TV– insistió para participar del casting de un clásico infantil de los 80, BMX Bandits. Después de todo, esa niña blanquísima y tímida, que tartamudeaba cuando no estaba leyendo sus libretos, había encontrado un refugio en la actuación. Era 1983 y el resto fue rápido: ese mismo año pasó a encabezar el elenco de la remake del film juvenil Bush Christmas y 12 episodios de la tira familiar Five Mile Creek.

Pero su camino al éxito dio un giro abrupto cuando, en el 84, Janelle fue diagnosticada con cáncer de mama. En realidad, la experiencia transformó a toda la familia: Tony se volcó a la psicología y Nicole, que tenía 17 años, puso su educación y su trabajo como actriz en suspenso para ayudar en su casa (AFP)Pero su camino al éxito dio un giro abrupto cuando, en el 84, Janelle fue diagnosticada con cáncer de mama. En realidad, la experiencia transformó a toda la familia: Tony se volcó a la psicología y Nicole, que tenía 17 años, puso su educación y su trabajo como actriz en suspenso para ayudar en su casa (AFP)

Pero su camino al éxito dio un giro abrupto cuando, en el 84, Janelle fue diagnosticada con cáncer de mama. En realidad, la experiencia transformó a toda la familia: Tony se volcó a la psicología y Nicole, que tenía 17 años, puso su educación y su trabajo como actriz en suspenso para ayudar en su casa. En ese año colaboró con la economía doméstica dando masajes y sólo volvió a la actuación cuando su madre estuvo recuperada. Hija devota, Kidman regresó a vivir a Australia con su marido –el músico Keith Urban– el año pasado para estar cerca de su madre, ya anciana, y acompañar como entonces el cuidado de su salud.

La siguiente escala fue el teatro para jóvenes de Sydney, aunque ya no volvió al colegio. Estaba convencida de que quería ganarse la vida como actriz. En 1986 volvió a protagonizar una comedia romántica, Windrider, y siguieron varias participaciones televisivas, como en la miniserie Vietnam (1987), que le valió su primer reconocimiento del Australian Film Institute.

Dead calm, en 1989, fue un punto de inflexión en el modo en que la consideraba la crítica, que comenzó a elogiar sin restricciones la calidad de sus trabajos. Después de eso, el gran salto a Hollywood con Días de Trueno (1990) y a la fama mundial con su noviazgo con el protagonista de la película: el entonces ya super célebre Tom Cruise. Días de Trueno no tuvo la mejor de las repercusiones: se decía que era una copia lavada de Top Gun, que también había dirigido Tony Scott. Pero el romance fuera de la ficción de Kidman y Cruise –que acababa de separarse de Mimi Rogers– se robó todas las tapas de los tabloides.

Fue un flechazo que lo traspasó todo: ese mismo diciembre se casaron ante unos pocos íntimos en Telluride, Colorado. Ella tenía 23, él 28. “Era tan chica cuando me casé, que cuando miro atrás pienso ‘¿Qué?’”, le dijo a la revista Red en 2016. Los recién casados volvieron a compartir cartel en Far and Away (1992) y ese mismo año adoptaron a su hija Isabella por medio de la Iglesia de la Cienciología de la que él ya era parte. Habían pasado por un embarazo ectópico y esa pérdida fue tan desgarradora que no quisieron arriesgarse a que volviera a ocurrir. Además los médicos no eran optimistas respecto de sus posibilidades de concebir de nuevo. “Fue un dolor enorme, tremendo. La pérdida que supone un aborto espontáneo es algo de lo que nunca se habla lo suficiente y es un duelo terrible para muchas mujeres. Adoptar fue lo contrario: una enorme alegría de la que también se habla poco”, le dijo Kidman a Tatler en 2018. Connor también llegaría con la intervención de la Cienciología, en 1995.

Kidman dio el gran salto a Hollywood con Días de Trueno (1990) y a la fama mundial con su noviazgo con el protagonista de la película: el entonces ya super célebre Tom Cruise (Getty Images)Kidman dio el gran salto a Hollywood con Días de Trueno (1990) y a la fama mundial con su noviazgo con el protagonista de la película: el entonces ya super célebre Tom Cruise (Getty Images)

Ese año ella protagonizó la aclamada comedia negra To die for, de Gus Van Sant, en un papel que la consagró definitivamente. En el 99 volvió a actuar junto a su marido en la controvertida Eyes Wide Shut, de Stanley Kubric. La pareja todavía gozaba de buena salud e incluso, según contó la propia actriz en 2020, eran felices y solían escaparse juntos a correr carreras de karting después de las escenas más difíciles. “Alquilábamos un lugar que cerraban para nosotros y corríamos a las tres de la mañana”, recordó ante The New York Times.

Pero menos de dos años después anunciaron su separación. Citaron las dificultades de compaginar agendas en medio de los rodajes que los alejaban cada vez más. El comunicado de febrero de 2001 decía que el divorcio sería amigable, aunque había en juego más de US$150 millones y la tenencia de sus hijos. Con el paso de los meses, la pelea escaló, y mientras él se mostraba con Penélope Cruz –su co-estrella de Vanilla Sky–, las versiones decían que el verdadero motivo de su ruptura era que ella se rehusaba a ser un miembro activo de la Cienciología, donde él era –y hasta hoy es– considerado una especie de semidios.

De todos modos, el acuerdo de divorcio se cerró en menos de un año con la custodia compartida de Isabella y Connor, de entonces 8 y 6 años. Se dice que la actriz terminó por alejarse de sus hijos mayores por sus creencias, ya que decidieron seguir el culto de su padre. Ella siempre lo negó. En 2018 le dijo a la revista australiana Who que prefiere mantener la privacidad sobre su relación con ellos: “Son adultos y pueden tomar sus propias decisiones. Ellos eligieron ser cienciólogos y, como madre, mi trabajo es amarlos y ser tolerante. Creo que no importa en qué crea o que hagan tus hijos, tienen que saber que son amados y que una está siempre disponible y abierta para ellos”.

Pero con su separación, llegaron también los grandes papeles: el drama musical de Baz Luhrmanm Moulin Rouge (2001), donde cantaba liberada después de una década con Cruise –y se convirtió para siempre en su película favorita–; el thriller de horror psicológico Los otros (2001, Alejandro Amenábar), que la llenó de nominaciones y reconocimientos; y su retrato de Virginia Woolf en Las Horas (2002) –donde por primera vez aparecía con un maquillaje que la dejaba irreconocible y apagada, lejos de su belleza perfecta y eterna–, que le dio el Oscar. La mujer más linda de Hollywood (nombrada por People ese mismo año en la cima de su clásico ranking de la persona más hermosa del mundo) había tenido que afearse para ser tomada en serio y desde entonces en adelante su imagen inmaculada siempre fue motivo de escrutinio.

Nicole Kidman con Isabella y Connor, los dos hijos que tuvo con Tom Cruise (Matthew Simmons/Getty Images)Nicole Kidman con Isabella y Connor, los dos hijos que tuvo con Tom Cruise (Matthew Simmons/Getty Images)

Siguieron éxitos como Dogville, Cold Mountain y The human stain, todas de 2003. Y su cara de porcelana como imagen de Chanel Nº5 en el corto de Luhrmann la hizo batir el récord de la actuación mejor paga por minuto al cobrar US$12 millones por el comercial de tres minutos.

El cantante australiano de música country Keith Urban tenía la misma edad que Kidman y también había crecido en Sydney, pero la primera vez que se vieron fue en una gala en la otra punta del mundo, en 2005. En realidad no era cualquier fiesta, sino la de G’Day USA, el programa que reunía lo mejor de Australia en Los Angeles. “Conocerla y casarme con ella no fue un cambio en mi vida, sino el verdadero comienzo. Fue literalmente decir ‘Okey, ahora empieza la vida’”, le dijo él a CBS News en 2016.

Kidman contó después que supo que él era el elegido cuando él llegó con un ramo de gardenias a la puerta de su departamento a las 5 de la mañana para su cumpleaños 38. “En ese momento me di cuenta de que era el amor de mi vida, el hombre con el que me quería casar”, le dijo ella a People. Se casaron el 25 de junio de 2006 en una ceremonia en una finca en las afueras de Sydney que fue lo contrario de la discreta boda con Cruise: “Los novios fueron una mezcla romántica de la fantasía de la Cenicienta, la tradición católica y la típica alegría aussie”, resumió People.

Pero cuatro meses después la ilusión tambaleó en público cuando ella tuvo que intervenir para que el músico tratara sus adicciones. Él le diría después a la Rolling Stone que tuvo mucha suerte de que Kidman fuera drástica en ese momento, que derivó en su internación en una clínica de rehabilitación. Sobre todo porque estuvo ahí cuando salió, tres meses más tarde.

Kidman y su actual pareja el cantante country Keith Urban (Reuters/Mike Blake)Kidman y su actual pareja el cantante country Keith Urban (Reuters/Mike Blake)

En 2008, el mundo se sorprendió cuando confirmaron que Kidman estaba embarazada. Nadie daba nada por la pareja que acababa de asentarse en Nashville. Estaban encantados y tan enamorados que él no tuvo pudor en dedicarle un tema por San Valentín en un recital en Australia. El título era más que elocuente: Got it right this time (Esta vez lo entendí bien). La letra, una declaración: “Ella cree en mí como yo trataba de hacerlo/ Ahora veo cosas que nunca vi antes/ Desde que llegó a mi vida soy un hombre mejor”. Sunday Rose Urban Kidman nació en Nashville el 7 de julio de 2008. Su segunda hija juntos, Faith Margaret llegó el 28 de diciembre de 2010.

Cuando Tony, el patriarca de los Kidman, murió repentinamente en 2014, Urban estuvo ahí para cantar Amazing Grace en el funeral. El siguió dedicándole canciones, como The Fighter, que ella cantó en dúo con su marido en 2016. Hace unos años la actriz contó que uno de los secretos para mantenerse conectados en su matrimonio lo aprendieron de un párroco y consejero matrimonial católico y es muy simple: “Darnos siempre un beso de buen día y buenas noches”. Y evidentemente funciona: tras diecisiete años juntos todavía sienten y repiten en cada entrevista que son lo mejor que les pasó en la vida.

Con la llegada de su cuarta hija Kidman también montó su propia productora, Blossom Films; había cumplido 43 años y no estaba dispuesta a aceptar los roles estereotipados que la industria tenía para las mujeres de su edad, así que comenzó a hacer sus propias películas y series. La primera fue Rabbit Hole (2010) y siguió La familia Fang (2011), con Jason Bateman. Con el tiempo firmó acuerdos con Amazon, HBO, Hulu y Apple TV para crear series, películas y contenidos como Big Little Lies y The Undoing, que fueron sucesos en las plataformas de streaming.

Seguidora del Método, en muchos de sus papeles se impuso transformaciones físicas y emocionales notables. Ha negado una y otra vez haberse sometido a cirugías estéticas, pero su belleza inmutable suele suscitar todo tipo de comentarios. Algunos dicen que ya no pueden creerle detrás de su gestualidad pétrea, pero todo eso se acalla ante cualquiera de sus personajes.

Recluida junto a Urban, sus hijas y su madre en un rancho en el estado australiano de New South Wales, no parece prestarle más atención de la necesaria a los mandatos de Hollywood: guarda su intimidad y sigue creando; concede algo, pero sólo para poder seguir haciendo lo que quiere. Igual que cuando actúa, es parte del juego pero está afuera, sobrevolando la escena e imponiéndose.

Fuente-infobae.

No hay comentarios

Dejar una respuesta