Pocos se acuerdan ya, pero la carrera de Jennifer Lopez despegó en la televisión a principios de los años noventa en programas como In Living Color o Second Chances. Y ahora, más de 20 años después, ha vuelto al medio que la encumbró con la serie Shades of Blue, donde interpreta a una policía de Nueva York, corrupta, pero de buen corazón; además es la productora ejecutiva, junto a Ryan Seacrest. “No me veo como la jefa en el rodaje”, decía esta semana en la presentación en Los Ángeles. “Me veo como Harlee —su personaje—. Somos una familia en el set. Y para ser sincera, ahora mismo, las mejores películas se hacen en televisión”. Donde, hay cada vez más oportunidades para las latinas.
Por eso decidió volver a protagonizar una serie después de tanto tiempo. “Es lo que solía hacer”, recordaba el pasado domingo en la alfombra de los Globos de Oro, donde acudió como presentadora, vestida de Giambattista Valli. Con ella como reclamo, la cadena NCB compró la idea del show enseguida y encargó 13 episodios. Para rodarlos, JLo tuvo que mudarse de Miami a Nueva York durante cinco meses el año pasado, acompañada de sus hijos, los gemelos Emme y Max. “Van conmigo a todas partes… Es su vida. Vienen a verme después de la escuela, cenamos, se van a la cama y vuelvo al trabajo”, contaba.
Espectáculo permanente
Al ritmo de rodaje de una serie quizá ya no estaba acostumbrada, pero en realidad, la pequeña pantalla no la había abandonado del todo en estos años, porque desde 2007 ha sido jurado del reality de talentos Americal Idol que este mes, inició su última temporada. Tampoco había descuidado la interpretación, ya que ha vuelto al cine esporádicamente en las últimas décadas. Pero es en la música, sin duda, donde sigue triunfando. Lo demostró en la actuación de los pasados premios AMA en noviembre. Y la prueba definitiva es el estreno de su primera residencia en Las Vegas, como tienen Céline Dion o Britney Spears, y antes muchos otros artistas, desde Sinatra a Tom Jones. JLo ha firmado un contrato por tres años con el hotel Planet Hollywood, donde hará 40 shows al año a partir del próximo 20 de enero. En 2016, estará actuando hasta junio y las entradas de muchos fines de semana se están agotando, a pesar de que los precios van desde los 175 a los 830 euros en la reventa. “Va a ser una gran fiesta, tan divertida”, dijo sobre el show.
Su novio Casper Smart la acompañará en la inauguración del espectáculo que será la próxima semana. El bailarín ya lo hizo en los Globos de Oro. Fue en el programa de Ellen DeGeneres, donde Lopez, de 46 años, confirmó su reconciliación con el bailarín, de 28 años, con quien empezó a salir tras su separación de Marc Anthony en 2011. Su relación sin embargo, se ha mantenido en intermitentes desde entonces.