Las anomalías congénitas del corazón representan la causa más frecuente de trastornos al momento del nacimiento y, por ende, son un problema mayor de salud global. Se estima que el 28% de todas las anomalías congénitas mayores son cardíacas.
Cynthia Rosario, cardióloga pediatra de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que estas afectan cerca de 1 % de los nacidos vivos en Estados Unidos y se estima que ocurre en 8 a 10 por cada 1000 personas. Esto representa cerca de 40,000 niños por año nacidos con cardiopatía congénita en ese país.
La especialista afirma que el 25 % de los pacientes con problemas cardíacos tendrá una cardiopatía crítica que ameritará algún tipo de intervención en el primer año de vida. Son las principales causas de enfermedad y muerte relacionadas con anomalías congénitas.
“La mayor parte de estas malformaciones son bien toleradas en la vida intrauterina, sin embargo, después del nacimiento, aun cuando existan malformaciones cardíacas graves, los bebés pueden parecer sanos y ser enviados a sus casas antes de que los defectos sean detectados, refiere.
La experta apunta que, por esta razón, desde hace varios años se vienen realizando estudios para demostrar la utilidad de la oximetría de pulso como método de tamizaje en todos los recién nacidos.
La realización de esta prueba sencilla, precoz y no costosa permite la detección de las cardiopatías críticas en las primeras 24-36 horas de vida. Aunado a un examen físico completo, tiene una sensibilidad de alrededor de 75 %, una especificidad de más del 95 %, y porcentaje de falsos positivos menor de 0.15%.
La prueba se realiza mediante la medición de la oximetría de pulso, con un dispositivo que emite un haz de luz infrarroja y puede detectar el nivel de saturación de oxígeno en la sangre. Lo normal es que esta sea mayor del 95 %.
En el año 2009, la Academia Americana de Pediatría, en conjunto con la American Heart Association, emitió una declaración científica sobre el uso de la oximetría de pulso como método de cribado cardíaco en bebés.
Rosario refiere que esta prueba se realiza con el bebé calmado, con adecuada temperatura, entonces se mide la saturación en el brazo derecho y en uno de los pies.
Se considera normal cuando está por encima de 95% y no existe una diferencia mayor de 3-4 % entre ellas. Enfatiza que es importante el cribado, ya que en muchos casos los recién nacidos pueden no presentar síntomas al momento del nacimiento.
Cardiopatías críticas
Las cardiopatías críticas son aquellas que pueden llevar a la muerte y que ameritan algún tipo de intervención en el primer año de vida. Las más frecuentes son:
Transposición de grandes arterias, cuando las arterias que emergen del corazón, aorta y arteria pulmonar, lo hacen desde la cavidad contraria a lo normal.
La coartación aórtica: es una estrechez en la aorta, la arteria que lleva sangre oxigenada al organismo.
La atresia pulmonar que se refiere a la ausencia de paso de la sangre desde el corazón a los pulmones, por encontrarse la válvula pulmonar sellada.
La atresia Aórtica: ausencia de paso de sangre desde el corazón hacia la aorta por estar la válvula aórtica sellada.
Síndrome de corazón izquierdo hipoplásico: cuando las cavidades izquierdas del corazón no se desarrollan adecuadamente.
Arco aórtico interrumpido es una interrupción completa de la aorta, impidiendo el paso de la sangre a través de la misma.
También se nombra dentro de las más críticas el retorno venoso pulmonar anómalo total: anomalía de la conexión de todas las venas pulmonares, de igual manera tronco arterial común: cuando en lugar de originarse dos grandes arterias del corazón, se origina un único vaso que suple la circulación sistémica y pulmonar.
Está también la tetralogía de Fallot: defecto cardíaco en el que existe un agujero en el septum ventricular, estrechez en la arteria pulmonar, hipertrofia del músculo del ventrículo derecho y cabalgamiento de la aorta.
Atresia tricúspide: cuando la válvula que comunica la aurícula derecha con el ventrículo derecho no se forma, impidiendo que el ventrículo se desarrolle de manera normal.
La experta, al ofrecer detalles del tema, explica que, no obstante, la oximetría de pulso no detecta cualquier tipo de cardiopatía.
Esta se utiliza para la detección de cardiopatías críticas, en las cuales la circulación sistémica o pulmonar será dependiente de la persistencia del ductus arterioso o de la mezcla de sangre a través de un defecto en la pared que divide las aurículas.
Evaluación cardiovascular
Otras cardiopatías como defectos septales, persistencia del conducto arterioso, entre otras, pueden tener una pulsioximetría normal al momento del nacimiento, pero empezar a desarrollar síntomas más adelante, alrededor de las 3 a 4 semanas de edad.
Es por esto que debe establecerse que la oximetría de pulso no es sustituta de una evaluación cardiovascular completa que debe realizarse a todo niño, de preferencia en los primeros meses de vida del infante.
Fuente-elDia.