Los 26 emprendedores e innovadores de diferentes países que participaron hoy en la VIII conferencia «Idear Soluciones para Mejorar Vidas», organizada en Santo Domingo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cosecharon un gran éxito al presentar sus experiencias ante unas 2.600 personas.
Una cifra de inscritos que supera en más del doble las expectativas de público de los organizadores de la actividad, que esperaban a unas 1.200 personas interesadas en el «evento insignia de innovación» del BID, y que pretende impulsar el uso de la creatividad como motor de desarrollo en la era digital como parte de la denominada Economía Naranja.
La convocatoria ha sido «muy exitosa. Pensábamos que se iban a inscribir alrededor de 1.200 personas y tenemos 2.600 inscritos», señaló la jefa de la División de Cultura, Creatividad y Solidaridad del BID, Trinidad Zaldívar.
Creado en el año 2013, este evento «pretende mostrar cómo la creatividad y la innovación tienen un rol importantísimo en el crecimiento económico», presentando innovaciones forman parte de la llamada «Economía Naranja», que abarca todas las industrias creativas y culturales.
La elección de la República Dominicana para esta VIII edición de la jornada viene determinada «por la inversión de este país en innovación y en su agenda digital, y por el enorme talento y creatividad que tiene», señaló Zaldívar en declaraciones a la prensa.
Los 26 ponentes presentan en esta actividad diferentes innovaciones que «están mejorando vidas en distintas partes del mundo. Lo importante es inspirar a gente joven, mostrarles que cualquiera puede ser innovador y emprendedor si se dan las condiciones para que lo sea», apuntó.
Aunque los ejemplos de innovación, expuestos en presentaciones de 15 minutos, corresponden a disciplinas de todo tipo, esta octava edición «está centrada en las industrias culturales y creativas, y en cómo estas industrias son un motor para la economía», dijo la responsable cultural del BID.
«Vemos, por ejemplo, cómo un arquitecto reutiliza el plástico para construir nuevas viviendas, cómo llevar energía eléctrica a zonas rurales, o cómo generar una moda que contamine menos el medioambiente», mencionó Zaldívar.
La Economía Naranja, concepto acuñado por el BID, alude a bienes y servicios que usan la creatividad y el capital intelectual con el potencial de crear empleos, riqueza y mayor bienestar, e incluye áreas como arte, música y cine, turismo y patrimonio cultural, nuevos medios de comunicación, software de contenidos, moda, o arquitectura, entre otras disciplinas.
Es el conjunto de actividades que, de modo encadenado, permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual.
Los ingresos mundiales generados por las industrias creativas y culturales ascienden a 2.250 millones de dólares, un tres por ciento del PIB global, y emplea a 29,5 millones de personas.
En la República Dominicana, alrededor de medio millón de empleos, equivalentes al 12,5 % del total de la fuerza laboral, corresponden a las industrias creativas, que contribuyen con un 1,5 % al PIB, según el Banco Central y el Ministerio de Cultura.
El país exporta bienes y servicios derivados de las industrias creativas por valor de unos 198 millones de dólares, procedentes de sectores como artesanía, audiovisuales, diseño, nuevos medios, artes escénicas, publicaciones y artes visuales, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).