Un nuevo casco de fútbol americano, con una cubierta exterior que funciona como los parachoques de los vehículos a la hora de absorber impactos, fue presentado el martes por VICIS, una empresa que confió en que la protección adicional que brindará el producto compensará de sobra su elevado precio.
La compañía con sede en Seattle afirmó que, además de su cubierta mejorada, el casco presenta cuatro estratos de protección.
VICIS presentó el artículo durante la convención de la Asociación de Entrenadores de Fútbol Americano (AFCA), que se realiza esta semana en San Antonio, Texas. El casco ZERO1 estaría listo para que lo prueben equipos de la NFL y la NCAA en el segundo trimestre de este año, con la idea de que se ofrezca a la venta para la temporada de 2016, dijo el director general de VICIS, Dave Marver.
«Tuvimos el beneficio de contar con la capacidad de conversar con gerentes de equipamiento de la NFL y la NCAA, así como con preparadores atléticos y jugadores durante el último par de años. Yo no esperaba que la reacción fuera distinta. El casco pasa la prueba ocular… lo que para mucha gente es sorpresivo, porque cuando se escucha que el casco es más seguro, muchos supones que será feo, y es todo menos eso», destacó Marver.
La presentación de los cascos llega después de dos años de investigación y desarrollo por parte de la compañía. El producto se originó en un proyecto de colaboración entre las facultades de ingeniería mecánica y neurocirugía de la Universidad de Washington.
Esa investigación inicial desembocó en el desarrollo de VICIS, como socio comercial y licenciatario exclusivo de la propiedad intelectual resultante.
El diseño de cuatro capas de protección incluye dos cubiertas separadas: la exterior, diseñada para absorber el impacto, y la interior, que ayuda al ajuste del casco. Entre ambas hay columnas absorbentes diseñadas para recibir golpes desde varios ángulos.
La última capa está en el interior del casco e incorpora la espuma viscoelástica conocida como «memory foam», a fin de adaptarse a la forma de la cabeza de cada jugador.
Una primera prueba práctica para la compañía llegará en la primavera, cuando los cascos se ofrezcan a varias universidades de la categoría Power Five, así como a equipos de la NFL, con el objetivo de continuar con las investigaciones de campo.
Pese a que la empresa ha completado varias pruebas de impacto controlado. El uso del casco en el terreno de juego representa un nuevo desafío.
El casco principal fabricado por VICIS costará unos 1,500 dólares, mucho más que los productos actuales. Marver dijo que hay un modelo más asequible, diseñado para jugadores de escuelas secundarias y ligas juveniles.
Sin embargo, destacó que, en los equipos profesionales y colegiales con los que ha sostenido conversaciones, no ha percibido muestras de rechazo por el alto precio.
«La gente entiende que este deporte necesita un mejor equipamiento. Requiere soluciones mejores y diferentes, y todos comprenden que hemos adoptado una postura científica sobre esto», dijo Marver. «Hemos invertido millones de dólares en algo que es nuevo, diferente y mejor. Y todos entienden la importancia de la salud de la cabeza».