Los estudiantes de colegios comunitarios del estado de Texas podrán llevar armas a las aulas a partir de hoy, día en el que entró en vigor una ley aprobada en 2015, durante la anterior Legislatura estatal.
La norma, conocida como «campus carry», permite que quienes tengan un permiso de porte de armas otorgado por el estado -una condición que excluye a los menores de 21 años- puedan llevarlas en la mayoría de las instalaciones universitarias, incluyendo ahora a los colegios comunitarios públicos.
Texas ya permitía el porte de armas de forma visible desde 2016 aunque con ciertas excepciones: iglesias, edificios federales y de gobierno, y escuelas.
No obstante, únicamente los alumnos de las universidades públicas texanas tenían derecho a llevar armas, mientras que las instituciones privadas, que podían elegir si implementar o no la norma, optaron por no hacerlo.
A partir de hoy, los estudiantes de los colegios comunitarios, que ofertan titulaciones académicas de dos años de duración, tendrán también la oportunidad de elegir si, además de sus libros, llevan armas a clase.
«Me parece increíble que alguien que esté sentado a mi lado pueda tener una arma encima de la mesa, no tiene ningún sentido», lamentó en declaraciones a Efe la española Laia Garrigós, estudiante del Colegio Comunitario de Austin (Texas).
Mientras que sus defensores argumentan que la presencia de personas armadas permitirá salvar vidas en el caso de un tiroteo, los detractores dicen que es una bomba de relojería y que la presencia de alumnos armados no fomenta el espíritu de debate universitario.
«En ningún caso es una medida que me haga sentir más segura», añadió Garrigós, de 22 años.
El Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas emitió 326.733 licencias de pistolas y revólveres durante el año fiscal 2016, que finalizó el 31 de agosto, según datos oficiales.
Texas se convirtió el año pasado en el octavo estado que implementó una ley de este tipo después de Oregón, Idaho, Utah, Colorado, Wisconsin, Kansas y Misisipi, en los que, hasta el momento, no ha generado incidentes graves.
Desde entonces, Arkansas y Georgia aprobaron también leyes similares, aumentando a diez la lista de estados dónde está permitido portar armas a las universidades en Estados Unidos.