El dispositivo para permitir el disparo automático será prohibido conforme una ley federal que veta la posesión de ametralladoras, de acuerdo con un funcionario del departamento de Justicia citado por la agencia AP.
Los «bump stock» se convirtieron en tema de debate nacional sobre el control de armas después de que fueron usados en octubre del 2017, cuando el atacante Stephen Paddock abrió fuego desde su cuarto de hotel en Las Vegas, en un piso alto, hacia una muchedumbre de asistentes de un concierto de country al aire libre que se realizaba en el nivel de la calle, dejando 58 muertos y cientos de heridos. Fue la masacre con mayor número de víctimas en la historia moderna de Estados Unidos.
La regulación, firmada el martes por el secretario de Justicia interino Matthew Whitaker,entrará en efecto 90 días después de que sea publicada en el Registro Federal, lo cual se prevé que ocurra el viernes, dijo el funcionario del departamento de Justicia.
El funcionario no estaba autorizado para hablar sobre el asunto de manera pública antes de la publicación formal de la norma y habló con la AP bajo anonimato.
A pesar de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mantiene reacio a ceder antes las presiones para instaurar mayores controles de armas en el país, en marzo aseguró que su gobierno «prohibiría» el accesorio porque «convierte armas legales en ametralladoras ilegales».
Poco después de que Trump hiciera la declaración, el departamento de Justicia anunció que había comenzado el proceso para enmendar las regulaciones federales sobre armas de fuego para calificar a los «bump stock» como «ametralladoras». El Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, conocida por sus siglas en inglés como ATF, recibió más de 35.000 cartas de opinión del público durante el período.
La enmienda revierte una decisión de la ATF del 2010, durante el gobierno de Barack Obama, mediante la cual los automatizadores de disparos no eran considerados ametralladoras y no podían ser regulados a menos que el Congreso cambiara leyes existentes sobre armas o aprobara una nueva ley.
Artilugios baratos y letales
Los «bump stock» se consiguen por apenas 99 dólares y a la vista no son más que un pedazo de plástico con la forma de una empuñadura. Se instalan en fusiles semiautomáticos, es decir aquellos en los cuales hay que presionar una vez el gatillo por cada disparo, y la cadencia de tiro depende de la rapidez del dedo del tirador.
En los fusiles automáticos y las ametralladoras, en cambio, al mantener presionado el gatillo el arma continúa disparando una bala detrás de la otra a gran velocidad.
De esta manera los «bump stock» funcionan absorbiendo el retroceso del fusil semiautomático y moviéndolo de atrás hacia adelante sobre el dedo del tirador, que se mantiene quieto. De esta manera, se simula el efecto de un arma automática y se puede disparar a una cadencia de tiro mucho mayor.