Las principales víctimas de la guerra siria son los civiles, que día a día intentan escapar del horror. En las últimas horas se conocieron estremecedoras imágenes de cómo la gente muere de hambre en el país. Ante este alarmante marco, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, reclamó este lunes que haya un «acceso completo» a la ayuda humanitaria en las ciudades que más sufren este flagelo.
Una de ellas es la localidad de Madaya, donde los primeros convoyes han sido autorizados a ingresar para ayudar a una población famélica.
«Debemos tener un acceso completo (…). Exigimos a todas las partes», señaló Kerry, en el marco de la visita del rey Abdalá II de Jordania a Washington.
Llega la ayuda humanitaria a Madaya, pero la población sigue muriendo de hambre https://t.co/1d2NmKzscX pic.twitter.com/gWjxPotxsh
— Infobae América (@InfobaeAmerica) January 11, 2016
El jefe de la diplomacia estadounidense recordó que el acceso de las organizaciones de ayuda humanitaria en Siria formaba parte de las exigencias de la resolución del Consejo de Seguridad del 18 de diciembre sobre el proceso político en ese país, aprobada a fines de 2015 después de tres reuniones entre las grandes potencias y potencias regionales en Viena y Nueva York.
Los primeros camiones con alimentos, medicamentos y mantas ingresaron el lunes en Madaya, ciudad siria sitiada desde hace seis meses por las Fuerzas Armadas y cuya población sufre hambre. Al mismo tiempo tres camiones ingresaban a Fua y otros tres a Kafraya, dos localidades chiitas rodeadas por los rebeldes, en la provincia de Idlib (noroeste), a más de 300 km de Damasco.
Washington sostiene que es el primer donante bilateral de ayuda humanitaria a millones de personas refugiadas y desplazadas a causa de la guerra civil en Siria. Hasta ahora la ayuda ha ascendido a 4.500 millones de dólares desde el inicio de la crisis siria en marzo de 2011.