Varios países europeos imponen nuevas restricciones durante la Navidad, mientras ómicron se impone como la variante dominante.
En Bélgica, los teatros, cines y salas de espectáculos permanecerán cerrados a partir del fin de semana, a medida que aumentan los casos de ómicron.
El Primer Ministro belga, Alexander De Croo, pide a la población que extreme las precauciones de cara a celebrar las fiestas.
«Podemos celebrar juntos las navidades, pero os recuerdo que se haga con la máxima precaución. Limitar el número de personas a la mesa, no reunirse grandes grupos, hacerse un test antes de juntarse y ventilar los espacios cerrados lo máximo posible», dijo.
Mascarilla obligatoria en España
En España, con un nuevo récord de contagios diarios con más de 60.000 nuevos casos, la mascarilla volverá a ser obligatoria en exteriores, excepto para hacer deporte, y los test de antígenos de uso profesional se venderán en farmacias de manera temporal.
Se reforzará la Atención Primaria con personal jubilado y profesionales con títulos de fuera de la Unión Europea y se contará con la ayuda de las fuerzas armadas.
En Cataluña se establecerá el toque de queda de 1 a 6 de la madrugada. Se restringen a dos personas los encuentros sociales, cierra el ocio nocturno y la reducción de aforo que será del 50 por ciento en el interior para la restauración y las actividades culturales y deportivas. El certificado COVID será obligatorio para entrar a bares o restaurantes y asistir a eventos públicos.
En Barcelona, decenas de antivacunas se han manifestado contra la medida del gobierno.
Y Estados Unidos ha aprobado la primera pastilla contra la Covid-19. El de Pfizer es el primer medicamento de uso doméstico que las personas infectadas podrán tomar en casa en lugar de tener que ir al hospital.