El Parlamento Europeo aprobó hoy una resolución en la que pide la liberación de los presos políticos venezolanos y exige al gobierno de Nicolás Maduro que respete la Constitución y permita el procedimiento revocatorio que podría acabar con su destitución. Unos 501 eurodiputados votaron a favor, 94 en contra y 73 se abstuvieron. El Consejo Nacional Electoral venezolano validó este miércoles 1,3 millones de firmas que piden el revocatorio.
La resolución asegura que en Venezuela unas 2.000 personas sufren cárcel, arresto domiciliario o condenas condicionales por motivos políticos y destaca los casos de los dirigentes políticos opositores Leopoldo López, Antonio Ledesma y Daniel Ceballos.
Los eurodiputados consideran que el gobierno de Nicolás Maduro no respeta el Estado de Derecho ni la separación de poderes y se muestran“profundamente preocupados” porque estiman que en Venezuela se está produciendo un “grave deterioro de la democracia, los derechos humanos y la situación socioeconómica”.
La resolución carga también contra el gobierno venezolano porque “impide la entrada de ayuda humanitaria al país” y “boicotea las diversas iniciativas internacionales para prestar asistencia a la sociedad civil”. La crisis económica en Venezuela se debe, según el informe, “a la gestión ineficiente y a los elevadísimos índices de delincuencia y la total impunidad”.
Para salir de esa crisis, los eurodiputados ven “absolutamente prioritario” reducir los niveles de impunidad y piden “a las autoridades venezolanas que investiguen la masacre de Tumeremo”, que acabó con la vida de 28 mineros.
Los eurodiputados piden que se dialogue “entre todos los niveles de gobierno, la oposición democrática y la sociedad” y apoyan las iniciativas de Unasur y de los ex presidentes español José Luis Rodríguez Zapatero, dominicano Leonel Fernández y panameño Martín Torrijos. La canciller europea Federica Mogherini telefoneó anoche a Rodríguez Zapatero para ofrecerle el apoyo de la diplomacia europea en sus gestiones.
El grupo liberal en el Parlamento va más allá y ya amenaza con sanciones. Dita Charanzová, una de las eurodiputadas liberales más implicadas en la Eurocámara en todo lo relacionado con Venezuela, dijo en el pleno que “el régimen lleva más de una década abusando de los derechos humanos y atacando la democracia y no muestra intención de cambiar. La UE tiene que ser firme: el gobierno no puede seguir violando los derechos humanos y llevando a su país al colapso sin ninguna consecuencia”.
Charanzová añadió que “si los esfuerzos de mediación fracasan y no hay síntomas que señalen que el gobierno está dando pasos hacia un verdadero diálogo, sobre todo liberando a los presos políticos y permitiendo el revocatorio, pediré al Consejo Europeo –la reunión de los líderes de los 28 del bloque- que considere sanciones selectivas contra quienes sigan violando los derechos humanos en Venezuela”.
El grupo de extrema izquierda de la Eurocámara presentó una resolución alternativa en la que criticó “la injerencia de la UE en los asuntos internos de terceros países” y declaró su “pleno apoyo y solidaridad al pueblo de Venezuela, al proceso bolivariano y al presidente electo Nicolás Maduro”.
