Primero fue la caligrafía y ahora las asignaturas. El sistema educativo finlandés, conocido como uno de los mejores del mundo, prepara un cambio radical con el que espera mejorar la calidad de sus escuelas. Las clases tradicionales serán desplazadas por los proyectos temáticos, que adquirirán un mayor protagonismo en las aulas.
A partir de 2016, todos los centros de enseñanza del país nórdico empezarán a aplicar un método nuevo conocido como Phenomenon Based Learning. Bajo este sistema, las clases tradicionales serán desplazadas por proyectos temáticos en los que los alumnos se apropiarán del proceso de aprendizaje.
Según ha asegurado a la BBC Marjo Kyllonen, gerente de educación de Helsinki, “en la educación tradicional, los alumnos van a su clase y tienen clases de matemáticas, después de literatura y luego de ciencias. Ahora, en lugar de adquirir conocimientos aislados sobre diferentes materias, el papel de los estudiantes es activo. Ellos participan en el proceso de planificación, son investigadores y también evalúan el proceso”.
Según Kyllonen, “el motivo de este cambio es que la forma tradicional de educación, dividida entre diferentes materias, no está preparando a los niños para el futuro, cuando necesitarán una capacidad de pensamiento interdisciplinaria, mirar a los mismos problemas desde distintas perspectivas y usando herramientas de distintos tamaños”.
Estas declaraciones fueron interpretadas en todo el mundo como la abolición de las asignaturas tal y como las conocemos hoy en día. Sin embargo, el Finnish National Board of Education aclaró que las clases tradicionales no desaparecerán por completo, al menos de momento. Aunque el nuevo currículum hace hincapié en las clases prácticas y colaborativas, en las que los alumnos trabajarán con varios profesores simultáneamente, seguirán conviviendo con algunas clases tradicionales.
“Alumnos investigadores y “profesores mentores”
Los cambios en el sistema educativo en Finlandia también implican importantes cambios para los profesores, que ya no tendrán el control acostumbrado sobre sus cursos. A partir de ahora deberán aprender a trabajar de forma colaborativa con sus alumnos y con otros docentes. Su trabajo dejará de basarse tanto en clases magistrales y será más parecido al trabajo de un mentor o de un coach que al de un catedrático. Por eso, hasta marzo de este año, el 70% de los profesores de Helsinki habían recibido formación para poder aplicar este nuevo método.
Según ha explicado Kyllonen, “no se trata de que los profesores puedan simplemente sentarse atrás y ver que pasa”. Su papel es aún más importante que en el sistema tradicional, así que deben tener mucho cuidado en cómo aplican este método”.
“Aprendizaje por proyectos”
El modelo que se implantará el año que viene en Finlandia es muy similar a lo que en España se conoce como el “Aprendizaje por proyectos”. Un plan que se está llevando a cabo en muchos colegios en la etapa de Infantil (de 3 a 5 años), aunque son muy pocos los que se atreven a aplicarlo en Primaria.
Algunos colegios aseguran hacerlo, pero continúan con la distinción por asignaturas y los tradicionales libros de texto, lo que convierte el curso en una maratón agotadora para alumnos y profesores, que tienen que preparar los proyectos, seguir el temario de los libros de texto, hacer y corregir exámenes… ¡Una locura!
El nuevo modelo de los jesuitas
Los colegios de jesuitas de Cataluña, en los que estudian más de 13.000 alumnos, han comenzado a aplicar recientemente un sistema similar. Este año están implantando un nuevo modelo de enseñanza que ha eliminado asignaturas, exámenes y horarios y ha transformado las aulas en espacios de trabajo donde los niños adquieren los conocimientos haciendo proyectos conjuntos.
Los jesuitas, que en Cataluña cuentan con ocho colegios, han diseñado un nuevo modelo pedagógico en el que han desaparecido las clases magistrales, los pupitres, los deberes y las aulas tradicionales. El proyecto ha comenzado en quinto de primaria y primero de ESO en tres de sus escuelas y se irá ampliando al resto.
Para llevar a cabo el proyecto, que lleva por nombre “Horizonte 2020”, los jesuitas han derribado las paredes de sus aulas y las han transformado en grandes espacios para trabajar en equipo, unas ágoras en las que hay sofás, gradas, mucha luz, colores, mesas dispuestas para trabajar en grupo y acceso a las nuevas tecnologías.
Según ha explicado el director general de la Fundación Jesuitas Educación (FJE) de Cataluña, Xavier Aragay, “con el actual modelo de enseñanza tradicional, los alumnos se están aburriendo y están desconectando del sistema, sobre todo a partir de sexto de primaria”.
Según Xavier Aragay, “la educación está sobresaturada y ya no es posible remendarla”. Durante “La Educación del SER”, Aragay afirmó que “el cambio debe ser sistémico y disruptivo”.