Este jueves en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas se entregan los premios Grammy Latinos a lo mejor de la música iberoamericana. Los favoritos para alzarse con los galardones son los mexicanos Leonel García, ex miembro del dúo Sin Banderas, y Natalia Lafourcade, con seis y cinco nominaciones respectivamente.
Los siguen Juan Luis Guerra y Alejandro Sanz, que suman cuatro postulaciones cada uno. Por otro lado, Pablo Alborán, Miguel Bosé, Café Quijano, Pedro Capó, Nicky Jam, Ricky Martin y Vicentico también podrían obtener el reconocimiento en tres categorías.
Más de ochenta países podrán seguir en vivo la ceremonia, que este año estará conducida por las actrices Jacqueline Bracamontes y Roselyn Sánchez. El brasileño Roberto Carlos será homenajeado como personalidad del año.
El rapero y estrella de Hollywood Will Smith actuará junto al grupo colombiano Bomba Estéreo en uno de los números más esperados de la gala. Además, Major Lazer y MØ harán su debut en los Grammy Latinos.
La ceremonia contará, además, con las actuaciones en vivo de Maná, Ricky Martin, Juan Luis Guerra, Alejandro Sanz, Wisin, Prince Royce y Pablo Alborán, entre muchos otros.
En diálogo con Infobae, Gabriel Abaroa, presidente de The Latin Recording Academy, aseguró que la música latina es cada vez más escuchada y apreciada por otras culturas por su «atracción y sonidos fuertes».
Recalcó, además, que la nominación en sí ya es un reconocimiento muy importante y que puede abrir nuevas puertas a los músicos latinos, ya que cerca de 80 millones de personas en todo el mundo seguirán la premiación. Explicó también que el evento –entre los premios dentro de los EEUU– es número uno en Twitter, superando a ceremonias como la de los Oscar.
«SI LAS ESTRELLAS QUIEREN REGALAR SU TIEMPO EN EL ESCENARIO AL SEÑOR TRUMP, SERÍA UN CRASO ERROR, EN VEZ DE ENFOCARSE EN LO POSITIVO. PERO EL TIEMPO ES DE ELLOS»
Para Abaroa, el show es todo un reto cada año, ya que –según él mismo cuenta– hay que entretener a tres generaciones: «Tenemos que hacer un programa que dignifique la música pero no se convierta en algo tan estirado que haga que la gente se vaya, pensando que es un programa cultural».
Aseguró, además, que no se ejerce control ni censura alguna sobre los discursos que preparan los posibles ganadores. «Nosotros jamás lo hemos hecho y jamás lo haremos mientras yo esté aquí. Ellos pueden decir lo que quieran aprovechando sus minutos».
Abaroa recordó también los polémicos dichos de Donald Trump, el precandidato republicano a presidente de EEUU, sobre la comunidad hispana en ese país. Y explicó que la Academia Latina de Grabación emitió un comunicado con su postura ante sus odiosas declaraciones.»Lo que sí hicimos fue poner simplemente una especie de ‘hasta aquí y ya basta’ y ‘por favor, no te metas con los latinos’. Las opiniones que se estaban dando son profundamente ignorantes».
«Si las estrellas quieren regalar su tiempo en el escenario al señor Trump, sería un craso error, en vez de enfocarse en lo positivo. Pero el tiempo es de ellos», agregó.
Para finalizar, Abaroa consideró que «todos los países latinoamericanos son semilleros de grandes artistas. Por situaciones sociales, políticas o económicas, la música es un escape, una especie de apoyo sentimental».
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