Poco más de 2.500 personas que viven en zonas de alto riesgo fueron evacuadas de forma preventiva.
“Lo peor no ha pasado”, insistió en conferencia de prensa Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencias, al destacar que los mayores aguaceros se esperan después del mediodía. Cerca de 60 vuelos de los diferentes aeropuertos dominicanos se vieron cancelados o afectados por el huracán.
El aeropuerto de Punta Cana, el más activo del país, reanudó sus operaciones la mañana del jueves luego de permanecer cerrado varias horas.
En la zona turística de Bávaro-Punta Cana, donde 60% de las más de 40.000 habitaciones están ocupadas, sólo unos 500 turistas fueron llevados a instalaciones más seguras, informó Ramón Güilamo, gobernador de la provincia donde se encuentra el complejo turístico.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos predijo que Irma mantendría la categoría 4 o 5 durante uno o dos días, en un rumbo que la llevaría justo al norte de República Dominicana y Haití el jueves, cerca de Turcos y Caicos y zonas de Bahamas por la noche y en los alrededores de Cuba en la noche del viernes al sábado.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que viajaría a las islas tan pronto como lo permitan las condiciones climáticas. En el Reino Unido, el gobierno dijo que Irma provocó “daños graves y en algunos casos críticos” al territorio de ultramar de Anguilla.
El ministro del Exterior, Alan Duncan, informó “amplios daños” en viviendas y edificios comerciales en las Islas Vírgenes británicas.
Irma dejó a oscuras buena parte de Puerto Rico y azotó el territorio estadounidense con vendavales y aguaceros sin llegar a tocar tierra, antes de poner rumbo el jueves de madrugada hacia República Dominicana y Haití.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo el jueves en conferencia de prensa que 6.200 personas se encontraban en albergues y que 70% de la población en la isla se quedó sin servicio eléctrico. Indicó que 42% de los hospitales están operando con generadores.
Detalló que debido a que la infraestructura hospitalaria de las Islas Vírgenes estadounidenses se dañó, al menos unos 40 pacientes de esos territorios serían trasladados a hospitales de Puerto Rico para recibir atención. Rosselló tenía previsto sobrevolar a media mañana la costa noreste de la isla, donde hay localidades incomunicadas, así como las islas Culebra y Vieques. “Estamos en la fase de reconstrucción”, agregó.
Más al este las autoridades tenían problemas para llevar ayuda a las pequeñas islas caribeñas devastadas el miércoles por los vientos récord de 298 kilómetros (185 millas) por hora, mientras que la gente en Florida se apresuraba a prepararse para un posible golpe frontal en la zona de Miami.
Las comunicaciones eran difíciles en las zonas golpeadas por Irma y la información sobre los daños salía a cuentagotas. Casi todos los edificios de Barbuda sufrieron daños cuando el ojo del huracán pasó casi por encima de la isla el miércoles por la mañana y en torno del 60% de sus aproximadamente 1.400 habitantes se quedaron sin hogar, dijo a The Associated Press el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne.
“Es una situación realmente horrenda”, dijo Browne tras regresar a Antigua de un viaje en avión a la isla vecina. Las carreteras y sistemas de telecomunicaciones habían quedado destrozados, señaló, y la recuperación llevará meses o años. Un niño de dos años murió cuando una familia intentaba escapar de una casa dañada durante la tormenta, añadió.
En St. Thomas, en las Islas Vírgenes estadounidenses, Laura Strickling pasó 12 horas refugiada con su marido y su hija de un año en un sótano protegido con tablones, sin electricidad, mientras la tormenta rugía en el exterior. Salieron para encontrar la frondosa isla hecha trizas. Muchas de las viviendas de sus vecinos estaban dañadas y buena parte de la antes densa vegetación había desaparecido.
“No hay hojas. Es una locura. Una de las cosas que nos encantaba de St. Thomas era que había mucho verde. Y ha desaparecido”, dijo Strickling.
“Esta comunidad tardará años en volver a levantarse”. También se reportaron graves daños en San Martín, una isla que está dividida bajo el control de Francia y Holanda.
Francia envió agua y alimentos de emergencia tanto a San Martín como a San Bartolomé, donde el paso de Irma dejó casas sin techo y destruyó el sistema eléctrico. Infantes de Marina holandeses que se trasladaron a San Martín y a otras dos islas bajo control holandés que fueron azotadas por Irma, señalaron que los daños son extensos pero no hay reporte de lesionados o heridos.
Después es probable que se dirija al norte, hacia Florida. Se espera que llegue a Florida en algún momento del domingo, y el gobernador, Rick Scott, dijo que tenía previsto activar a 7.000 soldados de la Guardia Nacional para el viernes. Advirtió que Irma es “mayor, más rápida y más fuerte” que el huracán Andrew, que arrasó barrios enteros en el sur de Florida hace 25 años.
Los expertos temen que Irma pueda golpear toda la costa este de Florida, de Miami a Jacksonville y después se dirija hacia Savannah, Georgia, y a las Carolinas, afectando zonas muy pobladas y desarrolladas.