Japón anunció el miércoles que dejará la Comisión Ballenera Internacional para reanudar la caza comercial de ballenas, pero afirmó que ya no lo hará en la Antártida.
El jefe de gabinete Yoshihide Suga dijo que la caza comercial se limitará a sus aguas territoriales y zonas económicas exclusivas.
La comisión impuso una moratoria a la caza comercial en la década de 1980 debido a la caída en la población ballenera. Japón adoptó lo que denominó caza con fines de investigación y afirma que las poblaciones se han recuperado lo suficiente para permitir su explotación comercial.
El programa de investigación japonés fue criticado por considerársele una fachada para la caza comercial debido a que la carne de ballena se vende al interior de Japón.
La nación asiática ha dicho que la comisión se ha convertido en un opositor a la caza de ballena más que en una organización que pugne por su sustentabilidad.