La economía estadounidense registró un repunte en el tercer trimestre con un crecimiento del PIB a una tasa anualizada de 33,1%, informó este jueves el Departamento de Comercio, después que el gobierno inyectara más de 3 billones de dólares en medidas de alivio de la pandemia que impulsaron el gasto de los consumidores. Sin embargo, es probable que las cicatrices de la recesión del Covid-19 demoren un año o más para desaparecer.
El aumento del Producto Interno Bruto a una tasa anualizada fue el más fuerte desde que el gobierno comenzó las mediciones en 1947 y sigue una contracción récord de 31,4% registrado entre abril y junio.
La medición utilizada para este indicador proyecta los resultados de un trimestre en 12 meses, pero si se compara este periodo con el mismo de 2019, el PIB registró una contracción de 2,9%. La forma de medir el crecimiento en Estados Unidos complica su comparación con los otros países.
La ganancia es equivalente al 7,4.% por ciento sobre una base trimestral, la forma en la que la mayoría de los países miden este indicador. El PBI cayó un 1,3 por ciento en el primer trimestre y un 9 por ciento en el segundo, ya que la pandemia obligó a un cierre generalizado de la mayor parte de las actividades.
Este indicador que mide el pulso de la economía se publica a menos de una semana de las elecciones en Estados Unidos, un país donde la crisis de la covid-19 ha dejado más de 227.000 muertos y millones de desempleados.
Con cinco días para las elecciones presidenciales, el presidente Donald Trump probablemente utilizará los datos anualizados del PIB como una señal de recuperación.
Por otra parte, se espera que el candidato demócrata Joe Biden destaque que el PBI estadounidense se mantiene por debajo del nivel observado en el cuarto trimestre de 2019.El presidente Trump durante un acto de campaña en Goodyear, Arizona (REUTERS/Jonathan Ernst)
Las espectaculares cifras de la recuperación traslucen como la actividad y el consumo – que es el motor de la economía – estuvieron apuntalados en este periodo por el paquete de estímulo por 3 billones de dólares aprobado por el Congreso.
Pero desde entonces estas ayudas se extinguieron y demócratas y republicanos han fracasado a la hora de labrar un nuevo paquete que de alivio a las empresas y a los trabajadores y hay magras expectativas sobre un acuerdo al final de la legislatura.
En tanto, los nuevos casos de Covid-19 están aumentando con fuerza en todo el país, lo que impone nuevas restricciones a empresas como restaurantes y bares.
Por otro lado, un informe separado del Departamento de Trabajo mostró el jueves que 751.000 personas solicitaron nuevos beneficios por desempleo en la semana que finalizó el 24 de octubre, en comparación con 791.000 en el período anterior.
Aunque los pedidos cayeron desde un récord de 6,867 millones en marzo, se mantienen por encima del pico de 665.000 observado durante la Gran Recesión de 2007-09.