Estados Unidos probó este miércoles con éxito el lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) desarmado desde una base militar en California hasta un atolón en el Pacífico, cinco días después de que el régimen de Corea del Norte realizara también un testeo de un arma similar.
El lanzamiento del misil Minuteman III se efectuó a las 2:30 hora local (9:30 GMT) desde la base aérea de Vandenberg, a unos 130 kilómetros al noroeste de Los Ángeles, hasta el atolón de Kwajalein a través del Pacífico, según un comunicado citado por medios locales.
Es decir, un recorrido total de 7.800 kilómetros que aún se encuentra debajo de las capacidades del misil, que puede colocar una ojiva nuclear en un blanco a una distancia máxima de 13.000. Pyongyang, la capital de Corea del Norte, se encuentra a unos 9.000 kilómetros de Vandenberg.
«Si bien no es una respuesta a las recientes acciones de Corea del Norte, la prueba demuestra que la actividad nuclear de Estados Unidos es segura, eficaz y está lista para poder disuadir, detectar y defenderse de los ataques contra EEUU y sus aliados», dice la Fuerza Aérea en su nota.
Se trata de la cuarta prueba de un misil Minuteman efectuada por Estados Unidos este año, en medio de tensiones crecientes con Corea del Norte, que el pasado viernes lanzó un nuevo misil balístico intercontinental al que por primera vez se le atribuye capacidad para alcanzar el territorio estadounidense, incluso en la costa este.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó ese nuevo lanzamiento de Corea del Norte y adelantó que iba a tomar «todas las medidas necesarias» para proteger a su país y a los aliados en la región.
La base de Vandenberg ya había anunciado que este miércoles iba a lanzar el misil con el objetivo de «validar y verificar la efectividad, preparación y precisión» del sistema, según un comunicado.