La Justicia federal de Estados Unidos inculpó este jueves a otros 16 altos dirigentes o ex dirigentes de la FIFA y asociaciones nacionales, por el caso de corrupción que sacude a la organización, anunció la fiscal general norteamericana, Loretta Lynch.
Además, confirmó la detención hoy en Suiza del paraguayo Juan Ángel Napout, presidente de la Conmebol, y el hondureño Alfredo Hawit, presidente interino de la Concacaf. Ellos dos forman parte del grupo de nuevos acusados en el esquema de corrupción.
Entre los 16 inculpados se encuentran el titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo del Nero; el ex presidente de esa entidad Ricardo Teixeira; y el titular de la federación ecuatoriana, Luis Chiriboga. En el acta de acusación ante la Justicia federal de Brooklyn (Nueva York), que incluye un total de 92 cargos, también figuran los argentinos José Luis Meiszner y Eduardo Deluca, actual y ex secretario general de Conmebol, al igual que actuales y ex presidentes de las federaciones de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Perú.
Además, se encuentra acusado el ex presidente de Honduras Rafael Callejas, que gobernó el país centroamericano entre 1990 y 1994.
La acusación habla de 92 cargos contra varias personas que participaron en un esquema para pagar y recibir sobornos por más de 200 millones de dólares.
Loreatta Lynch tuitió: «Nos comprometimos a terminar la corrupción rampante que describimos en la administración de la conducción del fútbol»
Lynch advirtió a quienes piensan que podrán «evadir» la Justicia de los Estados Unidos y afirmó que no lo lograrán.
Asimismo, confirmó que el esquema de corrupción está en funcionamiento hace 24 años, con el objetivo de enriquecer personalmente a los dirigentes. De hecho, dijo, «han participado dos generaciones de dirigentes».
La fiscal Lynch anunció este jueves en ese sentido que ocho de los acusados en el escándalo conocido como «FIFAgate» se declararon culpables, entre ellos el ex vicepresidente de la Concacaf Jeffrey Webb.
Otros procesados que admitieron los cargos en su contra son los ex presidentes de las federaciones chilena y colombiana de fútbol Sergio Jadue y Luis Bedoya, respectivamente, además de los empresarios argentino Alejandro Burzaco y brasileño José Margulies, según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia estadounidense.