Es una revolución que ha sido impulsada por los consumidores: las cadenas de comida rápida más importantes de Estados Unidos han comenzado a modificar la manera en que obtienen los huevos.
Los cambios están dirigidos a mejorar las condiciones de vida de las gallinas, que pasan sus vidas en jaulas más chicas que una hoja de papel de 8 x 11 pulgadas, incapaces de moverse y estirar sus alas.
La última compañía en sumarse, esta semana, ha sido Taco Bell, con el anuncio de que usará huevos producidos sin enjaular gallinas en 6.000 lugares de Estados Unidos para finales de 2016.
Taco Bell es la primera de las cinco cadenas de comida rápida de Yummy Brands –propietaria además de Pizza Hut y Kentucky Fried Chicken- en adoptar una medida de ese tipo.
Al hacer el anuncio, la compañía de comida de estilo mexicano reconoció que responde a las presiones de los consumidores.
«La implementación de este cambio a un ritmo récord subraya que siempre estamos escuchando y respondiendo a nuestros clientes, mientras que hace lo que es correcto para nuestro negocio”, indicó Taco Bell en un comunicado.
A inicios de noviembre Panera Bread anunció una medida similar a Taco Bell, pero sólo entrará en vigor en 2020. McDonald’s dijo que le tomará una década y Burger King dos años. Dunkin Donuts, Starbucks y TGI Fridays tampoco implementarán los cambios de inmediato.
“Alentamos a todas las compañías a seguir el ejemplo de la rapidez de Taco Bell”, dijo a BBC Mundo Josh Balk, director de política alimentaria de la organización protectora de animales Humane Society. “Han entendido que tienen que alinearse con el sentimiento del consumidor, que rechaza el trato cruel a las aves”.
El poder de las redes sociales
En el amplio mar de internet varios sitios webs están dedicados a denunciar las prácticas de corporativas de abuso a los animales.
Apoyadas en las redes sociales, las organizaciones defensoras de animales han amplificado con éxito su mensaje. Los videos de usuarios denunciando el abuso a los animales y las campañas para pedir un tratamiento mejor en plataformas como Change.org han contribuido a que los consumidores estén mejor informados sobre el origen y calidad de sus alimentos.
Humane Society ha grabado de manera encubierta videos que ilustran las condiciones en que viven las gallinas productoras de huevos. Uno de los más recientes, filmado en Hillandale Farms, una granja que suministra a la mayorista Cotsco en Pennsylvania, generó gran atención nacional e ira en los consumidores.
“Hay un motivo por el cual esas granjas funcionan a puertas cerradas en medio de la nada”, comentó Balk. “Con las redes sociales, la gente está cada vez más informada sobre el origen de los alimentos que consumen, y aumentan la presión sobre las grandes compañías”.
Las campañas de activistas pro animales en Estados Unidos irradian hacia otras latitudes a través de internet, y contribuyen a crear más conciencia en los consumidores, consideró Blanca Alfaro, coordinadora para América Latina de la organización Mercy for Animals.
“En la región todavía no existe una conciencia clara sobre la importancia de los proveedores de alimentos, pero cada vez más personas, gracias a internet y las redes sociales, van aprendiendo que hay opciones para elegir”, afirmó.
El costo del cambio
Taco Bell usa unos 13 millones de huevos anualmente, y su menú de desayuno representa el 6% de sus ventas, de acuerdo con Reuters, mientras que MC Donalds usa 2 mil millones de huevos –menos del 4% de la oferta nacional. Los McMuffins proporcionan un cuarto de las ganancias a la compañía.
EE.UU. produce unos 43560 millones de huevos al año. En total, el país tiene 275 millones de pollos, y con los cambios recién anunciados, 24 millones de gallinas podrán producir huevos fuera de las jaulas.
No se espera que el cambio aumente drásticamente el precio de los huevos. McDonalds ha dicho que no incrementará los precios a los consumidores
La medida también beneficiará a los pequeños productores de huevos, que pueden convertirse en proveedores de las cadenas de comida rápida. Y cuantas más se sumen al intento de suministrar huevos producidos fuera de jaula, más productores se verán obligados a ofrecerlos.
La victoria sobre la industria de producción de huevos da nuevos bríos a los activistas para presionar por otros cambios, como la eliminación del uso de antibióticos y hormonas en la carne y aceite de palmera en varios productos.