El príncipe Harry y Meghan Markle se veían felices y relajados el día de San Valentín. Unas fotografías de los duques de Sussex bajando de un avión en Canadá ese día -el pasado 14 de febrero- fueron dadas a conocer en las últimas horas. Se trata de las primeras imágenes de la ex pareja real junta desde su renuncia a la corona y mudanza del Reino Unido con su hijo Archie, de nueve meses.
En las fotografías se puede ver a Harry y Meghan, ambos vestidos con ropa informal, bajando por las escaleras de un avión comercial, relajados, sonrientes y cargando sus propias maletas. El hijo menor del príncipe Carlos y su esposa no estaban con Archie, o al menos el pequeño no fue captado por los paparazzi. Llegaron al aeropuerto de Victoria, capital de Columbia Británica, el viernes por la tarde, junto a sus guardaespaldas.
Harry, de 35 años, y Meghan, de 38, estuvieron unos días en los Estados Unidos, donde cobraron por participar de un evento privado de JP Morgan en South Beach, Miami, y en el campus de la Universidad de Stanford en California, donde se reunieron con profesores del prestigioso centro académico para discutir sobre su nueva fundación caritativa.
La pareja acudió a diferentes reuniones de negocios, ya que busca comenzar a ganar dinero de forma independiente de la corona.
Desde que renunciaron como miembros de alto rango a la familia real británica, el matrimonio ha estado residiendo en una mansión que alquilan en la Isla de Vancouver, aunque no está claro dónde elegirán establecerse permanentemente con su hijo, nacido en mayo pasado. Junto a ellos hay un equipo de seguridad que los cuida en todo momento.
El fin de semana, el Megxit -como se conoce popularmente a la renuncia de la pareja y los eventos que le sucedieron- sumó un nuevo capítulo que podría confirmar que los duques no volverán a vivir en el Reino Unido. Se dio a conocer que cerraron su oficina en el Palacio de Buckingham y despidieron a sus 15 empleados.
Una fuente cercana a la casa real explicó al Daily Mail que los despidos ocurren porque Harry y Meghan ya no necesitan una oficina allí.
Fiona Mcilwham, la secretaria privada de la pareja; Sara Latham, jefa de comunicaciones; Clara Loughran, que le entregó a Meghan su ramo el día de su boda; Marnie Gaffney, secretaria asistente de comunicaciones, y David Watkins, especialista en redes sociales, son algunos de los miembros del staff que recibieron el telegrama de despido.
La Casa Real británica ha ofrecido reacomodar en otros puestos a uno o dos de los afectados por la decisión del príncipe Harry y Meghan.
Una de las que recibió una nueva oferta por su trayectoria al lado de la Corona es Marnie Gaffney, quien además fue distinguida como miembro de la Real Orden Victoriana por la reina Isabel II debido a su dedicado servicio.
Los duques también han conformado un nuevo equipo especializado en los Estados Unidos, muchos de ellos ya habían trabajado con Markle cuando se dedicaba a la actuación.
Fuente: Infobae