El astro argentino Lionel Messi es el gran favorito para ganar el Balón de Oro-2015, que sería el quinto en su carrera, con permiso de los otros dos finalistas, su compañero brasileño Neymar y el portugués Cristiano Ronaldo, en una gala que se celebrará este lunes en Zúrich.
Tras un 2014 sin títulos a nivel de club, con la decepción de no haber podido dar a Argentina el Mundial de Brasil y con un descenso en su nivel de juego, al menos comparado con temporadas anteriores, Messi volvió a ser estelar en 2015, un año en el que además fue exitoso para el Barcelona. Si bien se quedó a las puertas de su primer título con la Albiceleste (Argentina cayó en la final de la Copa América contra Chile), con el Barcelona ganó cinco de los seis títulos que jugó: Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones, Supercopa Europea y Mundial de Clubes. El equipo azulgrana solo ‘falló’ en la Supercopa española, perdida ante el Athletic Bilbao.
Y como es habitual, el ’10’ contribuyó de manera decisiva a esos éxitos: marcó 43 goles en 38 partidos de campeonato, además de 18 pases de gol y acabó máximo anotador de la Champions (con 10 goles, empatado con CR7 y Neymar) y aunque no marcó en la final participó en los tres goles de la victoria ante la Juventus (3-1). En otra final, la de la Copa del Rey (victoria 3-1 ante el Athletic), abrió el marcador con una obra de arte, en la que recibió la pelota en el centro del campo, escorado a una banda y se plantó en el área pequeña bilbaína, regateando a cuantos defensores le salían al paso, para batir al arquero rojiblanco.
Con este tanto, Messi también podría ganar el lunes el Premio Puskas al Mejor Gol del Año, categoría en la que competirá contra el italiano de la Roma Alessandro Florenzi y contra un modesto futbolista brasileño, Wendell Lira. Con estos credenciales, difícil que a Messi se le escape un Balón de Oro que sumaría a los cuatro ya conseguidos consecutivamente de 2009 a 2012. Cristiano Ronaldo (vencedor en 2008, 2013 y 2014) aspira a empatar con Messi a cuatro Balones de Oro. El portugués vuelve a presentar unos números envidiables, incluso aventaja a Messi en número de goles marcados en el año (57 por 53), pero el portugués puede pagar caro la temporada en blanco con el Real Madrid.
Ausentes Luis Enrique y Guardiola
Neymar seguramente sería el máximo favorito al premio si solo contase la segunda parte del año, en la que el brasileño se echó a la espalda al Barcelona, privado de Messi en octubre y noviembre por una lesión de rodilla.
Pero Messi sigue siendo Messi y acaparará seguramente muchos de los votos de seleccionadores y capitanes de equipos nacionales y un grupo de periodistas. El prodigio brasileño, a sus 23 años, quizá no gane este año, pero es cuestión de tiempo que se una al grupo de compatriotas con este premio, formado por nombres ilustres como Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho o Kaká.
l gran año del Barcelona hace prever una gala teñida de azulgrana, ya que Luis Enrique está nominado en la categoría de Mejor Entrenador, junto a Pep Guardiola y Jorge Sampaoli. Los dos técnicos españoles han confirmado su ausencia en la fiesta, así que sólo el argentino estará presente. La gala estará marcada por la situación que vive la FIFA.
Sepp Blatter, anfitrión de la fiesta desde que la máxima institución del fútbol se unió a la revista francesa France Football para entregar un solo premio al mejor jugador del año (2010), ni siquiera podrá pisar el Palacio de Congresos de Zúrich, ya que su sanción de ocho años por corrupción, impuesta por el propio organismo que presidía, se lo impide.
En plena crisis, la FIFA anunció hace unos días que este año tampoco se entregará un premio con el que Blatter distinguía anualmente a una persona o institución que se hubiese distinguido por su apoyo y fomento al fútbol. Oro-2015 AFP