Tras la muerte de uno de los jefes militares de Hezbollah, Samir Qantar, el líder del grupo terrorista libanés, Hassan Nasrallah, amenazó a Israel con vengarse. Ante estas declaraciones, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que su país responderá a cualquier agresión.
«Actuaremos contra los que actúan contra nosotros, y que sepan nuestros enemigos que responderemos de forma agresiva a todo ataque contra nosotros», señaló el mandatario en un acto en el que fueron condecorados 15 funcionarios del servicio de espionaje Mossad.
Según la edición por internet del diario Yediot Aharonot, que recoge sus declaraciones, el primer ministro se refería a las amenazas que Nasrallah hizo hace dos días desde Beirut en las que advirtió que la «respuesta a la muerte de (Samir) Qantar llegará».
Qantar era un libanés que estuvo preso en Israel por el asesinato de tres personas en 1979 y que, desde su liberación en 2008, había vuelto a la lucha armada y encabezaba una milicia terrorista progubernamental en los Altos del Golán sirios, consigna EFE.
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El pasado 20 de diciembre, Qantar murió en un bombardeo en Damasco atribuido a la Fuerza Aérea israelí, aunque este país no ha reconocido que lo haya llevado a cabo.
Incluso el Ejército Libre Sirio (ELS), que lucha contra la dictadura de Bashar al Assad, aseguró que Hezbollah estaba mintiendo y se adjudicó el asesinato del jefe militar libanés.
