La ciudad de Nueva York ha superado a San Francisco en el coste del alquiler de sus apartamentos para convertirse en la más cara de EE.UU., reflejo de una subida “que se está acelerando a un ritmo alarmante” en todo el país 18 meses después del comienzo de la pandemia de COVID-19, según un estudio publicado este martes.
La plataforma de anuncios de alquiler Zumper reveló que el alquiler promedio de los apartamentos de una habitación en la Gran Manzana se elevó en agosto hasta los 2,810 dólares, ligeramente más que en San Francisco (2,800) pero no obstante superándola por primera vez desde 2014, cuando comenzó a recoger datos.
En su informe de agosto, la plataforma sitúa como las siguientes ciudades más caras por el coste del alquiler de un apartamento individual a Boston (2,300 dólares), San José (2,200), Washington DC (2,160), Los Ángeles (2,050), Oakland (2,000), San Diego (2,000), Miami (1,880) y Santa Ana (1,830).
“El crecimiento del alquiler en toda la nación sigue acelerando a un ritmo alarmante. El índice de alquiler nacional de Zumper muestra que el alquiler medio de apartamentos de una habitación ha subido un 9.2 % desde el segundo trimestre de 2020, mientras que los de dos habitaciones aún más, un 11 %”, desgrana.
El alquiler medio de los apartamentos individuales era 800 dólares más caro en San Francisco que en Nueva York a principios de 2019, pero el encarecimiento de la Gran Manzana y el abaratamiento del Área de la Bahía, sumados al importante factor de la pandemia, ha reducido esa diferencia, según el estudio.
Esas dos ciudades fueron las dos más afectadas por las restricciones impuestas al comenzar la pandemia, con arrendatarios abandonando las grandes urbes al generalizarse el trabajo remoto, lo que hizo caer en torno al 20 % los precios en tasa anual, pero la tendencia ha cambiado con las reaperturas de los negocios.
“La gente ha vuelto a Nueva York a medida que han vuelto a estar disponibles el interior de los restaurantes y otras amenidades urbanas que hacen popular a la ciudad. El alquiler empezó a subir como consecuencia. Desde enero, Nueva York ha subido un 19.6 %” y está en un nivel muy cercano al de antes de estallar la pandemia.