James Taylor estaba surfeando, como siempre, junto a un grupo de amigos. En un momento, observó que un calamar herido estaba flotando cerca de ellos. Se acercó para ver cómo estaba, pero nunca esperó que el animal se sujetara a su tabla más que él y comenzara a treparla.
Al observar esto, Taylor se asustó y saltó al agua, aunque inmediatamente volvió a subir a su «vehículo». El hecho ocurrió en Melkbosstrand, Sudáfrica y el video fue visitado por miles de personas en pocas horas.
El aventurero publicó el video grabado por uno de sus amigos a su cuenta de Instagram, donde no tiene muchos seguidores, pero en cuyo perfil suele compartir sus experiencias alrededor del mundo: buceo, paracaidismo y vida de lujo son algunas de las escenas que pueden verse en su red social. En sus fotografías puede verse junto a su bella esposa Cristina y a su pequeño hijo James.
A partir de la visita que le hizo su amigo el calamar gigante, quizás se haga más conocido y más gente disfrute (o envidie) sus más diversos destinos turísticos.