Francisco volvió a hablar consternado, este domingo, sobre la masacre que enlutó el viernes a Francia y gran parte del mundo.
“¡El camino de la violencia y del odio no resuelve los problemas de la humanidad. Usar el nombre de Dios para justificar este camino es una blasfemia!”, sostuvo el papa ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus.
El pontífice se preguntó «¿cómo el corazón del hombre pueda idear y realizar actos tan horribles, que han asolado no solamente a Francia sino también al mundo entero?”.
Francisco pidió a los fieles elevar una oración coral por las víctimas de los atentados y sus familias.
Tanta barbarie, subrayó el obispo de Roma, nos deja consternados.
