El papa Francisco pidió a la humanidad que no deje que la tristeza prevalezca por las muchas formas de violencia que afligen al mundo.
Francisco no citó ningún conflicto violento concreto en su homilía del domingo en la archibasílica de San Juan de Letrán, en Roma. Pero dijo: «No podemos dejarnos vencer por el cansancio. No se permite ninguna forma de tristeza, incluso aunque tengamos razón para ello, por las muchas preocupaciones y múltiples formas de violencia que hieren nuestra humanidad».
La ceremonia fue parte del Año Santo de la iglesia que hace especial hincapié en la importancia de la misericordia y el perdón. Tras la apertura simbólica de la Puerta Santa en el antigua catedral, Francisco dijo a los fieles que «Dios no ama la rigidez» sino que es tierno.