El perro «Hana-chan», de unos 15 cm de largo, se pronuncia adoptando posturas diferentes: se agacha muy contento si los pies huelen bien y llega incluso a desmayarse si el hedor es insoportable.
La misma empresa había desarrollado una versión anterior, pero la que saldrá a la venta próximamente será capaz de pulverizar desodorante.
Para hacerse con los servicios de este perro robot habrá que desembolsar más de 1.000 euros (1.200 dólares).