Antes y después de cada sesión de entrenamiento, debes elongar o estirar, ¿lo sabías? Equivocadamente, algunas personas se saltan este hábito, quizás porque desconocen lo perjudicial que puede ser. Mira por qué debes elongar antes y después de entrenarte.
Al elongar, estiras y fortaleces tus músculos. De esta manera, previenes cualquier tipo de lesión muscular. Además, a partir de fortalecerlos, tus músculos se hacen más voluminosos, por lo que aporta al aumento de tu masa muscular.
Si no elongas apropiadamente, puedes desarrollar todo tipo de calambres. Y los calambres, si son muy intensos o frecuentes, pueden convertirse en desgarros u otro tipo de lesiones similares.
Por último, la elongación ayuda a la correcta circulación de la sangre, mejora la postura corporal y además ayuda a la coordinación de los movimientos.