Antes de la Copa del Mundo Brasil 2014, la Confederación Brasileña de Fútbol otorgó una bolsa con obsequios conmemorativos del certamen a varios directivos, entre ellos, algunos miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA. Dentro del paquete, había bolígrafos, camisetas, muñecos y un valioso reloj.
Sin embargo, el Comité de Ética prohíbe aceptar cualquier regalo con un precio elevado. En este caso, los obsequios están valuados en más de USD 25.000.
Quien por aquel entonces era vicepresidente de la Federación Alemana de Fútbol, Wolfgang Niersbach, recibió un llamado de un periodista británico que le preguntó si había recibido un reloj. El directivo, quien llegó a ser titular del fútbol alemán en ese tiempo y luego renunció por un escándalo de corrupción, ante la pregunta le contó al periódico Welt am Sonntag: «Volví a mirar lo que había dentro de la bolsa y encontré uno empaquetado en plástico y envuelto en una camiseta brasileña».
Por su parte, el diario inglés The Sunday Times realizó una investigación en la que descubrió que el modelo se trataría de una edición limitada y conmemorativa fabricada por la marca de relojes Parmigiani, patrocinadora de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). En total, se habrían gastado cerca de dos millones de euros en los presentes.
Además, se conoció que la CBF habría planeado dar a cada miembro del Comité Ejecutivo otros dos relojes Hublot (patrocinador oficial de la Copa del Mundo), valuados en USD 34.000 euros. Sin embargo, este plan no se llevó a cabo debido a que los presidentes del Comité Ético de la FIFA, Michael García, y del de auditoría, Domenico Scala, habían prohibido anteriormente a los miembros del Comité Ejecutivo, al igual que el presidente Joseph Blatter, que recibieran estos relojes.
Por este motivo, la Comisión de Ética inició una investigación para encontrar y recuperar los 65 relojes entregados y se llegó a la conclusión de que fueron 48 los otorgados, ya que muchas de las bolsas no contenían estos lujosos presentes.
Ahora, el organismo independiente informó que serán donados a la ONG internacional Streetfootballworld, la cual se encargará de venderlos y utilizar el dinero en «iniciativas en Brasil que usan el fútbol para impulsar el cambio social», según explicó un comunicado.
Cristiano Ronaldo regaló relojes de 8.000 euros a sus compañeros http://t.co/PK0yIir6Vt pic.twitter.com/GtJwN86YTm
— Infobae América (@InfobaeAmerica) December 12, 2014
En septiembre de 2014 Michel Platini, presidente de la UEFA y candidato a la presidencia de la FIFA, se había mostrado sorprendido por el pedido de investigación del comité: «No fui educado así, yo los regalos no los devuelvo. Voy a preguntar el valor exacto del reloj y daré su valor a una asociación cuyo nombre lo diré, pero repito, estoy sorprendido con el funcionamiento de la FIFA».
Por su parte, Joseph Blatter, presidente de FIFA pero suspendido por 90 días al igual que el francés, estimó que la polémica alrededor de los relojes no era un escándalo: «Si ha habido un error, puede ser, es causa del valor de esos relojes, pero hablar de corrupción es falso», respondió en septiembre de 2014. «Los relojes estaban en un saco de regalos que algunos ni habían abierto», añadió.
La idea del organismo es comenzar a limpiar su imagen con este tipo de actos, luego del escándalo de corrupción que lo ha manchado durante todo el 2015 y parece no tener fin.
infobae