Los presidentes de nueve países latinoamericanos y de España pidieron este miércoles al FMI y organismos financieros regionales como el BID más soluciones contra los efectos económicos de la pandemia, incluyendo «posibles reestructuraciones» de deuda.
Los mandatarios de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Paraguay, República Dominicana y Uruguay formularon sus demandas en una declaración conjunta, firmada tras una teleconferencia convocada por iniciativa del gobierno español y que según fuentes del mismo duró más de tres horas.
En el encuentro participó la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, el mismo día en que la institución degradó sus perspectivas para la región América Latina-Caribe, donde prevé una contracción del PIB del 9,4% este año, mucho peor que el -4,2% proyectado en abril.
La actitud de Georgieva durante el encuentro fue «constructiva», dijo a AFP una fuente del gobierno español.
También participaron el vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Felipe Jaramillo, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, y su homólogo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Luis Carranza.
No estuvieron en cambio representados ni Brasil ni México, las dos mayores economías regionales.
En la declaración, los dirigentes pidieron a las instituciones financieras internacionales «garantizar la liquidez facilitando el acceso a líneas swap de divisas», y «proporcionando líneas de crédito de rápido acceso».
A nivel macroeconómico incidieron también en la conveniencia de «ampliar el margen fiscal mediante préstamos de largo plazo en condiciones adecuadas», y en la necesidad de «estudiar posibles reestructuraciones de pagos de deuda, caso por caso, para países altamente endeudados como consecuencia de la pandemia».
Igualmente pidieron «reforzar los sistemas de salud y de protección social», estos últimos mediante préstamos «blandos» y «posibles donaciones bilaterales».
Desde el inicio de la epidemia, el FMI dispuso créditos para numerosos países de la región.
En el marco de su Línea de Crédito Flexible, consistente en recursos accesibles en todo momento sin condiciones continuas durante dos años, el Fondo otorgó a Chile una línea de unos 23.930 millones de dólares.
El mecanismo cubre también a Perú (11.000 millones), Colombia (10.800 millones) y México, este último por unos 60.000 millones de dólares.
América Latina es actualmente el epicentro de la pandemia, y este miércoles acumulaba ya más de 100.000 muertos y 2,1 millones de casos, con Brasil, México y Perú entre los más afectados.
El ejecutivo español dijo querer apoyar con esta iniciativa a los países latinoamericanos, partiendo de que, al ser naciones de renta media, sufren una «clara desventaja a la hora de beneficiarse de los instrumentos tradicionales de las instituciones financieras internacionales», muchas veces destinados a los países más pobres, apuntó el presidente del gobierno Pedro Sánchez.
La reunión se produjo minutos después de que el FMI publicara sus proyecciones macroeconómicas actualizadas.
Por países, el Fondo espera importantes contracciones en 2020 en Brasil (-9,1%), México (-10,5%) y Argentina (-9,9%), y un descalabro del -12,8% en España.
Para 2021 el Fondo espera un crecimiento del 3,7% del PIB en la región, y advirtió que la recuperación a nivel mundial será «más gradual» de lo pronosticado previamente.