Roger Federer y su vuelta al tenis: ‘Recordaré cada día de este año porque fue muy difícil’

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Roger Federer jugaba un partido de cinco sets contra Marin Cilic, en junio, durante el torneo de Wimbledon. Después del encuentro, Federer dijo que sentía “los pies frescos”, un buen síntoma si se consideran los problemas de salud con los que ha batallado. Credit Tony O'Brien/Reuters

El verano australiano está a la vuelta de la esquina, y Roger Federer se entrena para volver a jugar tenis a nivel competitivo en la Copa Hopman, que se celebra en Perth el próximo enero. Su regreso se produce después de que una lesión lo mantuviera alejado de las canchas durante seis meses, la pausa más larga de su carrera.

Federer, que tiene 35 años y ha sido campeón 17 veces de torneos individuales de Grand Slam, estaba en su base de entrenamiento en Dubái cuando habló con The New York Times sobre la próxima temporada y sobre su familia, que ya tiene dos pares de gemelos: Charlene Riva y Myla Rose, sus hijas de siete años, y Lenny y Leo, de dos años.

¿Cómo fue tu recuperación después de terminar la temporada 2016 en julio por problemas en la rodilla izquierda?
Los últimos cinco o seis meses han sido interesantes en el sentido de que hubo días en los que hubiera querido progresar más rápido, pero en otras jornadas me despertaba y sentía que sí lo había hecho. Pasé altibajos, pero si tuviera que comparar, el 90 por ciento fueron altos y 10 por ciento bajos. Cuando estuve abajo, no duré mucho allí.

¿Qué hiciste mientras estuviste alejado del tenis?
Si soy sincero, lo más importante fue dedicar el máximo de mi tiempo a mi esposa Mirka y a mis hijos, porque este momento, en que tienen esa edad, no lo volveré a vivir. Acepto que pude buscar algo completamente distinto que hacer con mi vida, dedicarme a los otros intereses que tengo, pero siento que pueden esperar y deben venir después.

La familia es lo más importante para mí, y es la razón por la que les dediqué el máximo de tiempo para hacer cosas divertidas y no perderme eso. Las niñas tuvieron toda nuestra atención cuando los niños no estaban, y ellos siempre las han tenido a ellas. Nunca estoy desocupado, por eso fue bueno tener tiempo libre para los niños.

¿Qué tan difícil fue ver el tenis de lejos?
Debo confesar que me sorprendió lo fácil que fue hacerlo hasta Shanghái (en octubre), pero cuando empecé a sentirme mejor y pude jugar algunos puntos de nuevo, comencé a extrañar ese tipo de torneos como Shanghái, Basel y las finales del Tour. De pronto sentí que podía estar jugando con los muchachos de nuevo. Era evidente que no podía, porque tal vez me hubiera lastimado otra vez, pero ahí fue cuando empecé a extrañar el juego.

Antes de eso, estaba tan lejos de entrar en el cuadro que no lo extrañaba. Los Juegos Olímpicos de Río… nunca he estado en Río, así que en verdad no sé de qué me perdí. Para el Abierto de Estados Unidos no estaba listo. No habría podido jugar partidos de cinco sets. No tenía sentido afligirse. Solo me sentí así al final de la temporada.

Disfruté ver a Andy [Murray] y a Novak [Djokovic], y su pelea por ser el número uno. Creo que fue muy emocionante, y vi algunos de los partidos en las finales del Tour; la última parte de las finales. También vi los últimos minutos del juego entre Murray y [Milos] Raonic [en las semifinales], y me pareció muy emocionante. Creo que fue fantástico para el tenis que hubiera un final de año de este tipo.

Seguí el tour más cerca de lo que pensaba. Creí que me desconectaría y no me llamaría la atención, pero me sorprendieron todas las veces que me vi revisando los marcadores en vivo.

¿Qué deseas cuando vuelvas a jugar?
Ansío competir contra los mejores jugadores ante grandes audiencias en los partidos importantes. También vivir el proceso, y ver cómo superaré esta pausa de seis meses.

No quiero decir que el año no haya existido. Tal vez fue el año más memorable de mi vida. Siento que recordaré cada día de este año porque fue muy difícil.

De algún modo, me alienta ver cómo me estoy sintiendo ahora, y el entrenamiento va bien, pero las expectativas son bajas porque aún no he jugado partidos, y en el Abierto de Australia habrá encuentros de cinco sets desde el arranque. Estoy contento de que pueda jugar la Copa Hopman, ahí tengo tres partidos para facilitarme el camino hacia el Grand Slam.

Pienso que el periodo más emocionante será el Abierto de Australia. No sé qué esperar de mí mismo. La afición no sabrá qué esperar y mi oponente tampoco tiene idea. Por eso creo que esas tres cosas serán bastante interesantes. ¿Cómo lo manejaré? Y mientras avance, ¿qué tanto podré jugar? o ¿qué tan poco? Pero cuando lo haga, quiero estar en mi mejor forma y para eso debo entrenar duro, pero también tengo que ser muy inteligente y astuto. Así que ya veremos.

¿Cómo será el calendario en 2017?
Por el momento, parece que será la Copa Hopman, el Abierto de Australia, Dubái, Indian Wells y Miami. Hasta ahora, de la temporada en canchas de arcilla, no tengo idea. En pasto sería Stuttgart, Halle, Wimbledon y torneos de ese tipo, pero hay que ver qué sucede en los primeros dos o cinco eventos, y entonces tendré más respuestas. Me gustaría decir que jugaré 52 torneos en fila, pero tampoco hay que perder la cabeza.

¿Jugarás la Copa Laver, el nuevo evento por equipos del estilo de la Copa Ryder que fue idea tuya y de Tony Godsick, tu representante?
Es algo que estoy esperando. Me gustaría calificar por mis propios méritos y no guardar la esperanza de que el capitán Bjorn [Borg] me elija y tener que hablarle todos los días para decirle: “Amigo, ¿te acuerdas de mí? No me olvides”.

Por suerte tengo algo de tiempo. Sé lo mucho que ha trabajado Tony y también lo mucho que Rafa [Nadal] lo está esperando, así como todo el apoyo que ha brindado. Tengo muchas ganas de jugarlo, pero al mismo tiempo debo reducir el trabajo a principios de año para poder asegurarme de mantener el paso durante la temporada. Pero será una gran meta lograr que la Copa Laver sea un éxito para todos los involucrados.

¿La pausa ha ayudado en tus problemas de espalda?
Creo que sí, pero hay un grado de incertidumbre sobre cómo reaccionará mi espalda con los partidos. Podría ser un gran impacto para el cuerpo. Por eso me estoy esforzando lo más que puedo durante los entrenamientos, aunque siento que empiezo a marcar el paso para el resto del año porque ya hice el trabajo duro.

También creo que mis pies necesitaban descansar. Siempre sentía que me quemaban y esa sensación ha desaparecido un poco; ya sentí algunos de esos beneficios en Wimbledon. Después del complicado partido que tuve con Marin Cilic, sentí que tenía más frescos los pies para el juego contra Milos Raonic. Recuerdo que solían dolerme mucho, como en 2005, cuando perdí ante Marat Safin en el Abierto de Australia; apenas podía caminar después de ese partido.

¿Jugadores más jóvenes como Raonic, Alexander Zverev, Dominic Thiem y Nick Kyrgios representan un reto?
Creo que el próximo año sabremos quién será ese gran jugador del futuro. Será un momento interesante para los más jóvenes por nuestro regreso, el de Rafa y el mío, así como la lucha que tienen Andy y Novak. Creo que Raonic está tocando la puerta. ¿Stan [Wawrinka] podrá ganar otro Grand Slam el año próximo? Hay algunas historias fantásticas. Siempre he sido un gran aficionado de los jugadores jóvenes que prometen; parece que ahora hay talento y lo quiero ver.

¿Qué opinas de Kyrgios, quien fue suspendido la temporada pasada por falta de esfuerzo durante un partido en Shanghái?
Sé que da gusto verlo jugar. Es muy bueno lanzando disparos, tiene un saque impresionante y con esas habilidades tiene un gran potencial para obtener buenos resultados. La duda es qué tan dispuesto está a trabajar en la mente y el cuerpo.

Parece que a veces lo está y a veces no, pero desde que fue a entrenar conmigo en Zúrich, como un mes antes de que venciera a Rafa en Wimbledon, creo que ha sido un gran, gran jugador. Y lo será en los años que vienen. La pregunta es: ¿Qué tanto lo desea? Creo que eso lo resume todo y determinará cuánto éxito tendrá.

¿Cuán importante es que la siguiente generación mantenga la clase dentro y fuera de la cancha?
Creo que sería bueno que lo hagan, porque nuestro juego crea una especie de élite, como el golf. Solemos tener jugadores con clase y actitudes elegantes. Pero, al mismo tiempo, no creo que todos deban ser de la misma manera. Me gusta que haya diferentes actitudes, diferentes modos de ser, diferentes formas de hablar y diferentes comportamientos.

Evidentemente, si te excedes, es como con un niño. Le dices: “No, no puedes hacer eso”. Por esa razón es que tenemos reglas, pero las reglas se pueden estirar. Me parece bien que suceda. Después de lo que pasó, estoy seguro de que Nick sabe cuáles son los límites.

Tom Brady todavía sobresale en la NFL a los 39 años, Jaromir Jagr aún juega en la NHL a los 44 y Serena Williams todavía puede dominar a los 35…
Me encanta ver y saber que esta gente todavía puede. Y Gianluigi Buffon con la Juventus y la selección italiana. Me emociona cuando escucho estos nombres porque los he seguido durante 20 años.

Siempre quise ser un gran atleta que durara mucho tiempo compitiendo y lo he logrado. Pero cuando veo que ellos empezaron antes que yo y lo siguen haciendo, me da gusto saber que no soy el único. Me parece fenomenal. Por supuesto que me inspira. Me ayuda. Me motiva.

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