El Tesoro de Estados Unidos anunció este lunes sanciones financieras contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un día después de la elección para la Asamblea Nacional Constituyente.
Las autoridades norteamericanas indicaron que la medida fue tomada por la «ruptura del orden constitucional» en el país caribeño. ¿Pero qué implican esas medidas?
En primer lugar, que las propiedades en Estados Unidos son confiscadas. En segundo término, que las cuentas bancarias en ese país pasan a estar congeladas. También, la visa y la entrada al territorio quedan inhabilitadas. Y toda relación con personas o empresas estadounidenses pasan a estar prohibidas.
Todo lo enumerado en el párrafo anterior es lo que le sucederá desde ahora al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien para el gobierno de Donald Trump es un «dictador«.
Maduro entró en la lista negra de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC), más conocida como la «lista Clinton«, en referencia al ex presidente Bill Clinton, bajo cuyo mandato en 1995 fue creada.
En su comunicado, el Tesoro calificó a Maduro como un «dictador que ignora la voluntad del pueblo».
«Las elecciones ilegítimas de ayer (domingo) confirman que Maduro es un dictador que ignora la voluntad del pueblo venezolano», indicó el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, al anunciar que todos los activos del mandatario «sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos están congelados«.
Asimismo, en su texto adelantó que «cualquiera que participe en esta Asamblea Constituyente ilegítima podría estar expuesto a futuras sanciones de EEUU».
El presidente Donald Trump había advertido la última semana estas sanciones si el mandatario chavista seguía adelante con la Constituyente.
Según la Casa Blanca, ese órgano «aspira ilegítimamente a usurpar el papel constitucional» del Congreso elegido en diciembre de 2015 y dominado por la oposición, así como a «reescribir la Constitución e imponer un régimen autoritario«.
La semana pasada, el gobierno de Trump sancionó a 13 funcionarios chavistas. Entre ellos, Tibisay Lucena, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE).
