El turismo ha pasado a ser, en los últimos años, uno de los pilares que robustecen la economía dominicana y apunta a ser su nueva espina dorsal.
Primero fue el azúcar y luego una combinación de las actividades mineras y de telecomunicaciones, las mayores fuentes de ingreso del país, vale decir, los ejes fundamentales que daban soporte a una economía en franco crecimiento año tras año.
Pero los últimos indicadores dan al turismo, ahora, una relevante preeminencia como pilar del desarrollo, al punto de colocar al país como el primero en América Latina en generar más ingresos por esta vía, según el reciente reporte del gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu.
Las divisas por este concepto montan casi 4 mil millones de dólares, pero a ese factor hay que agregar los de otras actividades asociadas a su desarrollo, como la construcción de infraestructuras hoteleras, los negocios de restaurantes, la producción agropecuaria y la diversidad de servicios que le dan robustez a ese sector.
En el marco de la recién celebrada Feria Internacional de Top Resa, en París, el ministro de Turismo, Francisco Javier Garcia, reveló que a causa del crecimiento del número de turistas que llegan al país y de las inversiones extranjeras que acompañan esta dinámica ya contamos con más de 84 mil habitaciones hoteleras, y la tendencia es que siga creciendo exponencialmente.
Las expectativas de que China derive hacia acá un significativo porcentaje de sus turistas, ahora que el país ha sido incluido oficialmente entre los destinos aptos para los chinos, existen fundadas esperanzas de que el turismo se consolide como factor determinante de nuestra economía en los años venideros.
El ministro García recibió en París muchas ofertas de inversionistas extranjeros interesados en aprovechar estas expectativas, no solo en el campo de la hotelería sino en infraestructuras vinculadas, como las marinas, campos de golf, centros para el turismo de salud, así como planes de aerolíneas y navieras para operar en el país.
El Ministerio de Turismo tiene los perfiles de las cosas que gustan y más atraen a aquellos turistas que provienen de los países con mayores flujos de viajeros hacia la República Dominicana, y lo que queda ahora es seguir apostando fuerte en ese sector y empoderando a los dominicanos de una cultura de atención y trato a los turistas, que es en definitiva el valor primordial para que esta “industria” beneficie a todos.