La persecución del gobierno turco hacia el jugador de baloncesto Enes Kanter Freedom (30 años) ha vivido una escalada impensable. Como afirma el medio estadounidense New York Post, el ejecutivo dirigido por Recep Tayyip Erdogan ha emitido una recompensa de 10 millones de liras turcas, unos 500.000 euros, por el que fuera pívot de varios equipos de la NBA, como Boston Celtics o Utah Jazz.
El jugador ha sido uno de lo más intensos hostigadores del gobierno turco y desde hace años tiene prohibida la entrada en el país. Además, su nombre aparece desde este año en la lista de terroristas más buscados por el país otomano, junto con el de otros opositores, entre los que se encuentran por ejemplo una docena de periodistas.
«Esto convierte la situación en algo muy peligroso. Antes de la recompensa, la inteligencia turca estaba detrás de los nombres de la lista, pero ahora todo el mundo lo hará por el dinero», declaraba Kanter al medio tras la noticia, aunque admite que no desistirá en su objetivo. «Realmente quiero mostrar al mundo cómo es Erdogan. Los líderes de occidente juegan con un dictador».
Kanter, con 11 temporadas en la NBA a sus espaldas, fue uno de los grandes proyectos europeos la década pasada. En 2011 fue elegido por los Utah Jazz en la posición número tres del draft y tuvo unas buenas primeras temporadas en la liga estadounidense. Con el paso de los años, el jugador comenzó a compaginar su vida deportiva con un importante activismo político, siendo Erdogan el centro de la mayoría de sus críticas. Incluso llegó a llamar al presidente turco «el Hitler de nuestra era».
En 2017, a Kanter se le retiró la nacionalidad e incluso vio como el gobierno turco intentaba su deportación desde Rumanía. El pívot nacido en Suiza, actualmente sin equipo, buscó amparo en los Estados Unidos, país del que es ciudadano desde noviembre de 2021. Además, como cuenta desde su residencia en Washington, mantiene un contacto casi diario con la policía local y el FBI, quienes velan por su seguridad.
Kanter, nominado al Premio Nobel de la Paz, no solo ha centrado sus críticas hacia el presidente de su país. Causas como el Tíbet o Nike y sus fábricas en Asia también han focalizado sus declaraciones. Incluso tuvo un desencuentro con varias de las estrellas de la liga como LeBron James por el silencio de la competición durante las protestas de Hong Kong. «La NBA es una organización 100% norteamericana, pero está controlada por la mayor dictadura del planeta, China».
Fuente-Hoy.