La llegada de un segundo bebé es una alegría para los padres, pero con esa felicidad, también llega la preocupación de cómo lo tomará el que hasta el momento es el “bebé de la casa”. ¿Le gustará ser el hermano mayor o se sentirá desplazado?, ¿Qué pueden hacer mamá y papá para que esto no ocurra?.
Leyshy Cabrera, psicóloga clínica, especialista infanto juvenil, explica que es normal que el comportamiento del ser humano cambie, cuando la dinámica se altera o modifica, y más aún cuando se trata del sistema familiar.
“Con esto se afirma que ciertamente la llegada de un hermano siempre va a generar un cambio en el comportamiento del otro hijo. Sin embargo, es importante también resaltar que por el hecho de que un nuevo bebé ha llegado a casa, no necesariamente será percibido por el niño como una amenaza, pues bien, puede generar cambios favorables para la familia y para el comportamiento del mismo”, dijo.
En cuanto a los cambios que se podrán observar en el niño, agregó que pueden ser múltiples y darse en diversas áreas, por lo que los agrupó de una manera sencilla: cambios favorables, el cual serían una respuesta de ajuste y sincronicidad en la dinámica familiar, y, cambios desfavorables que podrían ir desde conductas regresivas hasta el rechazo hacia el nuevo hermanito.
“En el primer caso, puede venir acompañado de la forma en que los adultos le facilitan el apoyo para la comprensión de la nueva dinámica y valorando el tiempo individual que el hijo o los hijos mayores demandarán, haciéndoles entender por medio de las palabras y acciones que el bebé requiere mayor apoyo y asistencia, sin embargo, pronto le atenderán a él o ella también.
Y en el segundo caso, también influye cómo el adulto ha acompañado al niño o niña a comprender qué está pasando y qué cambios pueden darse, es importante saber que la sensación de incertidumbre genera ansiedad, lo que impacta de manera significativa la forma en cómo el niño percibe el entorno, entonces al no sentirse seguro genera una respuesta de rechazo muchas veces disruptiva como mecanismo de defensa” manifestó Cabrera quien tiene su consulta en el Centro Vida y Familia.
EL DATO
Antes de la llegada
La doctora afirmó que es fundamental que el padre y la madre manejen con completa armonía la llegada del nuevo bebé, por ejemplo:
* Involucrar al hermano o hermana mayor en cada actividad alrededor de la preparación para la llegada de su hermanito.
* Usar recursos literarios se convierte en una herramienta favorable y divertida para ayudarles a conocer el significado de un hermanito y saber qué esperar durante el embarazo, cuando nazca y cuando esté un poco más grande.
* Contarles sobre cada proceso que mamá está experimentando y cómo se va desarrollando el bebé de una manera sencilla, pues afirma que esto ayuda a que pueda conocer por qué mamá no lo puede cargar o correr tras él, qué pasa que ahora duerme más.
* Si por motivos de espacio es necesario realizar cambios en la habitación, deben anticiparlo e invitarlo a tomar ciertas decisiones entre opciones que los adultos le ofrezcan, por ejemplo: en esta esquina podría ir tu cama y en la otra la cuna o ¿Te parece mejor que tu cama esté junto a la ventana y la cuna frente a la pared?”.
Por último, la especialista recomendó, evitar usar frases como “ya no puedes actuar como un bebé”, “ya no podrás dormir más con mamá y papá porque eres el hermanito o hermanita mayor”, “tienes que hacer esto tú solito porque ya vendrá el nuevo bebé”.
Fuente: El Nacional
