La Armada de los Estados Unidos finalmente puso en funcionamiento su última y más letal arma: el destructor USS Zumwalt. Fue ayer martes cuando esta embarcación de guerra tocó agua por primera vez. Fue durante una travesía por el río Maine que lo conducirá hasta elOcéano Atlántico. Será allí donde sus creadores lo vean protagonizar maniobras reales y probarán su alcance.
El destructor tuvo un costo total de 4 mil millones de dólares y mide 186 metros de eslora y pesa 15.480 toneladas. Fue construido en el astillero Bath Iron Works. Una «pirámide» sobresale de su cubierta. Eso junto al casco le permiten parecerse a un destructor con diseño futurista. Si bien sirve para dificultar ser detectado por los radares enemigos, la pregunta que se hacen los expertos es si ese tipo de embarcación podría soportar tormentas en pleno océano.
El presupuesto asignado para estos destructores posibilitarán la construcción de tres similares: el USS Zumwalt, el USS Michael Monsoor y el USS Lyndon B. Johnson. Este barco portará entre sus armas un nuevo desarrollo supertecnológico del Pentágono: un lanzamisiles con propulsión electromagnética, capaz de disparar a una velocidad siete veces superior al sonido.