Lydia Barraza es la vocera del Departamento de Estado de los EEUU, desde Nueva York donde por estos días se realiza una nueva Asamblea General de Naciones Unidas, atendió a Infobae para analizar el peligro real que supone el régimen de Pyongyang, que ya realizó seis ensayos nucleares y varios lanzamientos de misiles intercontinentales. Para la funcionaria norteamericana, esta reunión de la ONU es la esencial para debatir la amenaza, que cataloga como «global».
«En América Latina cuesta imaginar la amenaza de Corea del Norte, pero ya sabemos de su capacidad nuclear, sabemos que no cumplen con los tratados internacionales», afirma y remarca que «todo el hemisferio» está en peligro.
Tenemos que pensar en lo que nos sucedería a nosotros si Corea del Norte realiza ataques con armas que podrían llegar hasta las Américas
«La amenaza es inmediata para Corea del Sur y Japón, pero también tenemos que sentir que es una amenaza para la región. Tenemos que pensar en lo que nos sucedería a nosotros si Corea del Norte realiza ataques con armas que podrían llegar hasta las Américas«, insiste Barraza. Y agrega: «Es importante que nos cuidemos, Corea del Norte no respeta ningún acuerdo internacional».
La opción militar es la última, y podría ser un desastre
Para la vocera del departamento de Estado hay dos países en posición de forzar a Kim Jong-un para que desista de sus planes nucleares: China y Rusia. Sobre el primero, exigió que cumpla con las sanciones impuestas y le niegue los recursos energéticos que «estimulan» al régimen.
«China es el mayor exportador de la mayoría de energia que consume el régimen, tiene que asumir la responsabilidad de cumplir con las sanciones y negarle esa energía«, dice enfática.
Lydia Barraza, sobre China y Rusia
Sobre Rusia, advierte sobre las remesas. Es que, según apunta, en territorio ruso hay «30.000 trabajadores norcoreanos que mandan de vuelta el dinero al gobierno» de Kim Jong-un. Esas divisas, también financian al régimen.
Infobae preguntó si EEUU confía en China y Rusia para frenar a la dictadura norcoreana y Barraza aseguró que ambos países han dado muestra de que quieren colaborar. «Pero tienen que asumir sus responsabilidades, queremos ver acciones concretas», advirtió. Y agregó: «La presión internacional tiene que servir».
China tiene que dejar de exportar energía a Corea del Norte, que estimula al régimen
Barraza también habló sobre la «opción militar» para frenar a Pyongyang e insistió con que sería la última de las estrategias. «Debe ser el punto final, antes tenemos muchas oportunidades de diálogo, usar a otros países que no han sido aliados pero sí amistosos con el régimen… En este mundo, en 2017, no vamos a aceptar que un país amenace a sus vecinos y otro hemisferio con sus armas nucleares«.
EEUU confía tanto en la negociación que Barraza no descarta una conversación directa: «Estamos en un punto donde cualquier diálogo podría ser posible». Además, remarcó: «La opción militar es la última, y podría ser un desastre».
El gobierno de Trump tiene un objetivo en esta Asamblea General de la Naciones Unidas: aislar aún más a la dictadura de Corea del Norte. «Es muy importante que todos nos cuidemos de esta amenaza, tenemos que estar todos en el mismo plano», concluyó.