La hija de Ana Julia Quezada, asesina confesa del niño español Gabriel Cruz, admitió este jueves que visitó a su madre durante tres días para buscar al infante y que ella la llevó en varias ocasiones a la finca Las Hortichuelas, lugar donde había enterrado al pequeño.
Según «El programa de Ana Rosa», en el canal español Telecinco, éstas informaciones salieron a relucir luego de los testimonios de varias personas ante la justicia, incluyendo a su hija Judith y tres parientes de Ángel Cruz, padre del infante fallecido.
Judith contó que ambas vivían juntas, pero cuando tenía 15 años su madre se fue con su pareja a Almería y ella se quedó junto a su padre en Burgos.
A partir de ahí su relación fue un poco distante, sin embargo, cuando Judith se enteró de la desaparición fue a ayudarle con la busqueda del menor desaparecido el 27 de febrero de este año.
El niño Gabriel Cruz desapareció el 27 de febrero pasado y su cuerpo fue hallado en el maletero del auto de Ana Julia. La mujer negó en principio que tuviera alguna vinculación con el caso pero al final admitió la culpabilidad.