¿Qué se le regala a un país con 188.000 lagos para su cumpleaños número 100? Devolverle su montaña más alta puede ser una opción.
El gobierno de Noruega confirmó que para el centenario de la independencia de Finlandia, que se celebrará el año próximo, está considerando correr la frontera entre ambos países para obsequiarle a su vecino un pico montañoso que se convertiría en el punto más alto de ese país.
«Hay algunas dificultades formales y todavía no he tomado la decisión final», comentó el primer ministro noruego, Erna Solberg, «pero lo estamos evaluando».
Con 1.324 metros sobre el nivel del mar, hoy el punto más alto en Finlandia es en la montaña Hálditšohkka, parte de la cadena Halti, 200 kilómetros dentro del círculo polar ártico.
La cumbre de los Halti, de 1.365 metros, está un kilómetro dentro de Noruega. Pero con sólo correr la frontera 40 metros, la cima del Hálditšohkka, de 1.331 metros, pasará a estar en Finlandia, lo que elevará siete metros el punto más alto del país.
«Geofísicamente hablando, el monte Halti tiene dos picos, uno finés y otro noruego. La propuesta es que Noruega le dé el pico finés a Finlandia, porque actualmente está en Noruega», explicó la cadena NRK.
El pico «sería un maravilloso regalo a nuestra nación hermana», dijo el alcalde de Kåfjord, Svein Leiros, que junto a otros dirigentes políticos noruegos escribió una carta al gobierno central de Oslo en apoyo del plan. Para Noruega no sería una gran pérdida, pues igualmente su monte más alto seguirá siendo el Galdhøpiggen, con 2.469 metros.
La frontera entre ambos países, una línea recta dibujada en 1750, es «geofísicamente ilógica», explica Bjørn Geirr Harsson, de 76 años, un geofísico y geógrafo gubernamental retirado, que fue el promotor del inusual obsequio entre naciones.
El ministro de Exteriores noruego apreció la iniciativa pero aseguró que la Constitución establece en su artículo 1° que el país es «libre, independiente, indivisible e inalienable en su territorio». El subjefe de la comisión de análisis parlamentario, Michael Tetzschner, también argumentó que la carta magna «prohíbe la cesión territorial».
Sin embargo, Øyvind Ravna, profesor de derecho en la Universidad del Ártico, asegura que la Constitución no impide pequeños ajustes en las fronteras, al recordar que las fronteras noruegas con Rusia y Finlandia se modificaron en tiempos recientes para ajustarse a los cauces de los ríos y movimientos de islotes.
El proyecto tuvo muy buena acogida pública tanto en Finlandia como en Noruega. La página de Facebook para promocionar la iniciativa recibió casi 14 mil «me gusta». Y el propio primer ministro noruego no descarta que se termine concretando.