“Independencia económica da libertad a la mujer”

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    Cuando se habla de autonomía económica se hace referencia a la capacidad de las mujeres en generar sus ingresos y recursos propios a través del acceso al trabajo remunerado, en igualdad de condiciones que los hombres.

    Pero, es difícil emprender un negocio cuando los estereotipos de género están tan establecidos en nuestras culturas y hay que ser responsable de la casa y la familia. Así es muy cuesta arriba y agotador hacerlo. Hay que ser creativa y determinante para poder enfocarse en eso que se quiere para poder tener la libertad de manejar sus propios “chelitos”.

    Yaira Díaz, quien es médico anestesióloga en la provincia de Dajabón, pero también una empresaria virtual de ropa de talla grande, entiende que emprender un negocio ha sido complicado, pero no imposible.

    Se describe como una mujer luchadora, perfeccionista. Estudió medicina, en medio de muchas carencias económicas. Pero tuvo la dicha de contar con buenas amigas y con una madre que hizo todo lo posible para que su sueño se hiciera realidad.

    “El poder ir a la universidad no estaba dentro de nuestras posibilidades, ni siquiera dentro de las cosas que se esperaban que yo hiciera; pero ella lo hizo posible y lo entendí en ese momento y puse todo de mí parte para poder culminar y obtener el título de doctora en Medicina, con cientos de obstáculos, pero también cientos de personas que creyeron en mí, me apoyaron y no tuve más que tirar para adelante”, afirma Yaira.

    Luego de graduarse de médico, y con el tiempo encima, hizo su pasantía y culminó el proceso y entró a la residencia médica en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas. Se especializó en anestesiología de casualidad, aunque afirma ser “muy buena anestesióloga”

    Es la tercera de cuatro hermanos. Las precariedades y situaciones económicas no fueron motivos para que no estudiara, todo lo contrario, se graduó con la mejor nota de su promoción. “Tuve los mejores casos, los mejores maestros y por eso hoy puedo decir que soy buena en lo que hago. Poniendo siempre delante el bienestar de mi paciente, antes que el mío”, afirma.

    Recuerda que en un servicio tenía una compañera anestesióloga en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y había que ponerla en máquina de ventilación mecánica. “Era sí o sí, el médico ayudante de servicio tenía que guiarse por las normas, y mientras yo cumplía con el protocolo, tomé la decisión de entubarla y conectarla a la máquina. Ya luego averiguaríamos el protocolo”.

    En la Medicina lo más importante es tomar la decisión oportuna. En la actualidad es médico ayudante de Anestesiología, del Hospital Municipal de Partido, en Dajabón, y jefa de servicio de Anestesiología de la clínica Rosa Benita, también en Dajabón, donde además reside.

    De la salud al negocio
    Cuando se graduó de anestesiología, tenía seis años de casada y no tenía hijos. Tuvo que someterse a varios estudios y fue cuando descubrió una alteración hormonal. “Secundario a esto aumenté mucho de peso, más que nunca, porque siempre el tema del peso ha estado en el tapete en mi vida. Soy como un yoyo, subo y subo”. Esto le hacía difícil encontrar ropa de su ‘size’. “Qué difícil es la ropa ‘plus’. En las tiendas me sentía tan frustrada que me acomodé en las licras y las franelas, como les pasa a muchas”.

    “Cuando me mudé a Dajabón (saben aquí tenemos el mercado binacional), traen mucha ropa americana, el tema de las tallas no es tan difícil, entonces comencé a encontrar ropa con más facilidad, y un día luego de un gasto excesivo, me dije: ‘Bueno, necesito otra entrada’, y pensé que tal vez, así como yo, muchas otras mujeres ‘plus size’ tenían el mismo problema. Con la ayuda de una muy buena amiga inicié mi negocio por Instagram de venta de ropa ‘size plus’, llamada @SizeExtremo”, cuenta.

    Aunque entró al mundo de los negocios de manera fortuita, siempre se ha caracterizado por ser chistosa, alegre, creativa. Recomienda a las demás mujeres: “No hay que tener miedo, porque lo peor que puede pasar es que salga mal, y eso tiene remedio, solo hay que volver a intentarlo. Las mujeres hoy en día tienen que prepararse, tener valor y arriesgarse, ser independientes económicamente, pues este es el primer paso para que, de una vez por todas, seamos libres”.

    Resalta que su madre, Gladys Josefina de la Cruz, es toda inspiración, fuerza, ejemplo. “Esa mujer me puso el listón muy alto, y entonces, yo no me puedo dar el lujo de ser menos de lo que ella espera”, concluye Yaira Díaz.

    Más de ella
    ï Anestesióloga

    ï Maestría en Gestión Hospitalaria

    ï Diplomado en Auditorías Médicas

    ï Creadora y dueña de @SizeExtremo (Un porciento de las ganancias van a instituciones benéficas)

    DATOS
    La autonomía económica de la mujer es muy importante para combatir la pobreza, incrementar el bienestar social y posibilitar el desarrollo. Hablar de autonomía económica de las mujeres es hablar de sus derechos, pero también de las familias y las futuras generaciones.

    Una de las razones de las mujeres que se mantienen en condición de inactividad en el mercado de trabajo son las tareas de cuidado y las labores domésticas.

    El trabajo en el hogar es también trabajo porque implica uso del tiempo, desgaste de energía, saberes específicos.

    Cuando las mujeres ingresan al mercado laboral normalmente se desarrollan en actividades consideradas “femeninas” (sector comercio y servicios) y de menor remuneración. Así el 75% de mujeres en América Latina trabaja en estos rubros vs. el 50% de los hombres.

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