Unos 220 millones de personas vivirán temperaturas bajo cero esta semana en los Estados Unidos, debido a una ráfaga de frío ártico que afectará sobre todo al centro y el noreste del país, pero que podría llegar a causar nevadas tan al sur como Mississippi y Alabama. Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), el 75% del país tendrá un clima tan extremo que se presentarán «condiciones de viaje peligrosas o imposibles».
Entre el martes a la noche y el miércoles por la mañana, la ola polar llevará la temperatura en Chicago a menos de -30°C. «Una generación entera ha vivido sin experimentar este tipo de frío en el área de Chicago», dijo Mike Doll, meteorólogo superior de AccuWeather. Se podría así romper el récord de -32°C que tiene la ciudad. Ese clima se mantendría hasta el viernes.
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«Es un frío peligroso, mortal», agregó Richard Bann, meteorólogo del Centro de Predicción de Clima del NWS en College Park, estado de Maryland. «La piel que queda expuesta pierde calor a toda velocidad, sin que uno se dé cuenta». La agencia alertó a la población para que tome medidas contra la hipotermia, que sucede cuando el cuerpo pierde calor más rápidamente de lo que lo puede producir.
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Hacia el jueves las temperaturas podrían llegar a -40°C en el centro del país y la zona de los grandes lagos, estimó el meteorólogo de CNN Dave Hennen, con vientos que se sentirán como de -50°C.
En los estados de Dakota del Sur y del Norte, además, habrá tormentas, advirtió el NWS, que también anunció nevadas en los grandes lagos. En esas áreas será muy difícil, y en extremo peligros, desplazarse.
