El ataque al club nocturno de Orlando ocurrido la madrugada del domingo, que dejó al menos 49 muertos, ha puesto otra vez sobre el tapete la problemática de las armas en los EEUU, sobre la que no tardaron en manifestarse los dos aspirantes a la Casa Blanca.
En una entrevista exclusiva para el programa matutino Good Morning America de la cadena ABC, otorgada al prestigioso periodista George Stephanopoulos, el candidato republicano Donald Trump reafirmó su postura antiinmigratoria, con un nuevo pedido para la suspensión temporal de la entrada de musulmanes a los Estados Unidos, tras lo ocurrido en Orlando.
«Debemos prohibir el ingreso a los EEUU de personas que vengan de Siria y otras partes del mundo con esta filosofía tan llena de odio, que es algo horrible», declaró el magnate de los bienes raíces, alimentando la polémica en torno a la todavía indefinida postura del país del norte frente a la posibilidad de abrir sus puertas de manera controlada a refugiados de origen sirio, tal como lo hizo Alemania bajo la tan cuestionada iniciativa de Angela Merkel.
Mediante un dudoso uso del oportunismo político, el conservador candidato a la Casa Blanca cuestionó a su contrincante Hillary Clinton al afirmar que la demócrata tiene intenciones de aumentar la cuota de refugiados al 500 por ciento: «Ella quiere que entren más, en vez de menos o directamente ninguno, eso en sí mismo es un desastre».
Consultado acerca de la necesidad de replantear las leyes actuales que permitieron que el terrorista Omar Mateen tuviese acceso a un rifle de asalto, aun con un historial de abuso doméstico y habiendo sido entrevistado por el FBI en tres ocasiones, Trump no dudó en disociar lo ocurrido en la discoteca Pulse con la supuesta necesidad de replantear la legislación actual: «Cuando hablamos de regulaciones sobre armas, y Obama lo mencionó ayer, algo que me pareció tan inapropiado, ése no es el problema. El problema es que teníamos a un maniático suelto que podría haber usado una bomba o cualquier otra cosa».
«Yo tenía razón y he venido teniendo razón, necesitamos recolectar inteligencia como nunca antes; éste es un enemigo sin uniforme».
